El puesto de trabajo de 22,000 empleados públicos de NYC peligra debido al déficit económico

La ciudad de Nueva York enfrentaría el despido de al menos 22,000 empleados públicos en todas las agencias gubernamentales debido al hueco fiscal de casi 9,000 millones de dólares que ha provocado el cierre de la economía, como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

"El mayor ingreso de la ciudad es por los impuestos a las ventas en las tiendas, así como la economía de la movilidad de los servicios como los restaurantes, hoteles, aeropuertos, todo aquellos que gira alrededor de esa población", explica José Gonzáles, analista económico.

El alcalde Bill de Blasio dijo este jueves que en abril se hicieron recortes en agencias de la ciudad, pero que debe realizarse un recorte adicional de 1,000 millones de dólares, lo que se traduce en el despido de 22,000 empleados de no recibir ayuda de Washington y Albay.

Peligran centros que ofrecen opciones de empleo a inmigrantes

Entre las áreas en las que se planea hacer recortes al presupuesto de la ciudad se encuentran los fondos discrecionales que se asignan al concejo, y que luego son dirigidos a las diferentes necesidades de cada comunidad.

El recorte de estos fondos afectaría directamente a los centros para jornaleros que ofrecen opciones de empleo a inmigrantes, en su mayoría indocumentados.

"Estos centros son una de las pocas organizaciones que están abiertas a estas comunidades y en particular en el área de búsqueda de trabajo, en el área de entrenamiento, en el área de organización comunitaria. Así que perder estas organizaciones sería una tragedia para nuestra comunidad y no podemos tenemos una tragedia más", señala el director ejecutivo de New Immigrant Community Empowerment (NICE) Manuel Castro.

En la ciudad existen seis centros para jornaleros. Sus representantes le pidieron este jueves al alcalde De Blasio que se comprometa a no recortar los fondos con los que se financian.

De acuerdo con información ofrecida por estas organizaciones, en el último año más de 15,000 trabajadores inmigrantes se han beneficiados de estos centros y desde que empezó la pandemia son muchos más los acuden allí a buscar ayuda.

Ligia Guallpa, directora del Proyecto de Justicia Laboral, explica que entre los riesgos de cerrar estos centros están que los trabajadores no podrán acceder a entrenamientos de salud y seguridad en el trabajo, y que sus derechos laborales podrían ser más vulnerados.

"Muchos empleadores van a tomar ventaja de la situación para beneficiarse económicamente, robándoles los salarios, haciéndoles trabajar horas extras sin pagar", apunta Guallpa.

Estas organizaciones argumentan que los jornaleros han sido esenciales durante la pandemia pues fueron quienes continuaron con labores de limpieza, construcción y domicilios entre otros y serán fundamentales para la etapa de recuperación de la ciudad.

Los centros para trabajadores inmigrantes están pidiendo a la ciudad que se les otorgue un presupuesto de más de 4 millones de dólares, pues con la pandemia han tenido que empezar a ofrecer nuevos servicios como la entrega de alimentos y los auxilios de desempleo.