La deportación de Kilmar Abrego es un símbolo de la controversia migratoria. Calificada como un "error administrativo," ha escalado a un debate nacional sobre las políticas de la administración Trump. Mientras el gobierno insiste en su peligrosidad, la movilización ciudadana y el apoyo de figuras demócratas crecen, reflejando el profundo anhelo de su esposa e hijos por recuperar la unidad familiar perdida.