Turnándose las camas para poder dormir, un total de 74 inmigrantes estaban hacinados en el sótano de una mueblería, en Queens. La Policía de Nueva York, junto a otras autoridades, halló el refugio ilegal de migrantes, con 14 literas y 13 camas.
Hallan refugio ilegal de migrantes en una mueblería de Queens; había más de 70 personas
Nuestro reportero Alejandro Condis, de Univision 41, acudió a la mueblería ubicada en South Richmond Hill y constató que la mayoría de los migrantes hacinados en el albergue ilegal eran africanos. Presuntamente, el dueño del local cobraba $300 dólares por persona.

Nuestro reportero Alejandro Condis, de Univision 41, acudió a la mueblería ubicada en South Richmond Hill. El dueño del local detalló que dividió una pared con varios muebles y una alfombra grande, lo que se convirtió en el acceso hacia el albergue ilegal.
Entre los pequeños pasillos había colchones y cientos de bultos con pertenencias.
Una cámara de vigilancia pública mostró el momento cuando el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), la Policía de Nueva York y otras autoridades llegaron a la mueblería para clausurar el refugio.
La mayoría de los migrantes hacinados en la mueblería son africanos
Alejandro Condis pudo conversar con algunos de los inmigrantes que fueron desalojados de la mueblería y constató que la mayoría son africano. Provienen de Senegal, Gambia y Mauritania.
Uno de ellos expresó que desde que llegó a Estados Unidos solo se han enfrentado a problemas, alegando que tiene problemas de salud en una de sus piernas.
Todos ya habían sido expulsados de los albergues habilitados por la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York, debido a que se les venció el plazo de 30 días para permanecer en ellos.
El dueño de la mueblería cobraba $300 dólares por persona
El desalojo de los 74 migrantes de la mueblería comenzó por una vecina, quien se comunicó con las autoridades cuando notó que le tenían bloqueada una ventana y que vio una acumulación de bicicletas eléctricas, lo que representaba un riesgo de incendio.
Aunque el dueño de la mueblería dijo que no había peligro, las autoridades señalaron que el lugar era inseguro para escapar ante un posible fuego. Tampoco tenía ventilación ni luz natural.
El propietario del local recibió dos multas relacionadas con la situación, además de trabajos de plomería no autorizados. Sin embargo, él asegura que solo quería ayudar para que no durmieran en la calle.
Al parecer, entre los refugiados había un primo, a quien le prestaba apoyo desde octubre.
Presuntamente, cobraba $300 dólares por persona, pero quienes no tenían para pagar, se quedaban gratis.
El dueño de una barbería, ubicada al frente de la mueblería, expresó a Univision 41 que esta situación se debe a la política de 30 días que el alcalde Eric Adams impuso en los refugios habilitados.
También mostró el refrigerador con comida que tiene afuera de su negocio, para todo aquel que lo necesite. Incluso, destacó que los migrantes desalojados de la mueblería habían paleado la nieve de la última nevada.
