El auge de los vehículos de movilidad personal e stá provocando una nueva ola de muertes y tragedias en las calles y aceras de la ciudad de Nueva York.
Muertes en aumento por vehículos de movilidad personal en Nueva York
Datos del Departamento de Transporte revelan que, hasta el 4 de julio de 2023, se han registrado seis fallecimientos que no involucraron a otros vehículos.

Entre los datos proporcionados por el Departamento de Transporte se encuentra un ángulo poco destacado: algunas de estas muertes no están relacionadas con colisiones con otros vehículos.
Hasta el 4 de julio de 2023, se produjeron seis muertes relacionadas con vehículos de movilidad personal, como e-bikes, motocicletas eléctricas y scooters, que no involucraron a automóviles, camiones u otros vehículos, según los informes policiales.
Estos casos plantean preocupaciones sobre la seguridad de los conductores y la necesidad de una mayor concienciación sobre el uso adecuado de estos dispositivos.
Uno de los casos más destacados ocurrió en enero, cuando Goubin Liu, un residente de Queens de 62 años, perdió el control de su e-bike en College Point Blvd. durante la noche. Liu golpeó su cabeza contra el pavimento y murió dos días después en un hospital cercano.
Otros casos similares incluyen la muerte de Jacobo Villano Pardo, de 32 años, quien chocó contra un banco en el Parque Riverside de Manhattan mientras conducía un e-bike.
Estos incidentes demuestran que los accidentes mortales pueden ocurrir incluso en ausencia de otros vehículos, lo que plantea interrogantes sobre la seguridad de los dispositivos de movilidad personal en sí mismos.
Aunque la mayoría de las muertes de ciclistas, tanto de e-bikes como de bicicletas tradicionales, se deben a colisiones con otros vehículos, es crucial abordar los riesgos inherentes a estos dispositivos en particular.
Faltan definiciones en la clasificación de vehículos personales
Además, se ha observado que algunos de los accidentes mortales involucraron vehículos que no cumplían estrictamente con la definición de e-bikes, lo que plantea preocupaciones sobre la clasificación y regulación adecuada de estos dispositivos.
Por ejemplo, en el caso de Ricardo Antonio Sicajau, de 51 años, el informe policial indica que su vehículo era una e-bike, pero las fotos del lugar del accidente muestran que estaba conduciendo un ciclomotor eléctrico sin pedales.
Esta discrepancia resalta la necesidad de una clasificación clara y consistente de los vehículos de movilidad personal para garantizar una regulación adecuada y una comprensión precisa de los riesgos asociados.
La velocidad y la aceleración de estos dispositivos plantean desafíos adicionales para los conductores, especialmente aquellos que no están acostumbrados a su manejo.
Es fundamental que los usuarios comprendan las diferencias entre estos vehículos y las bicicletas tradicionales, y que se promueva una conducción segura y responsable.
Si bien los vehículos de movilidad personal ofrecen una alternativa de transporte conveniente y respetuosa con el medio ambiente, es esencial abordar los problemas de seguridad asociados.
Los incidentes mortales que involucran estos dispositivos, independientemente de la presencia de otros vehículos, subrayan la importancia de una regulación adecuada, una clasificación clara y una mayor concienciación sobre su uso seguro.






