ORLANDO, Florida.- A solo unas horas de que Universal Orlando Resorts reabriera la montaña rusa Stardust Racers, un visitante del parque reportó que el arnés de seguridad del juego no se cerró correctamente, lo que desató preocupación y reacciones inmediatas de la familia de Kevin Rodríguez Zavala, el joven que murió tras subir en la montaña rusa.
Reportan nueva falla en montaña rusa Stardust Racers de Epic Universe; familia de víctima critica reapertura
Un visitante reportó que un arnés de la montaña rusa Stardust Racers no se cerró correctamente tras la reapertura.

El nuevo reporte, ocurrido poco después de que la atracción volviera a operar, generó dudas en la familia de Kevin Rodríguez sobre la seguridad del juego y sobre la eficacia de las revisiones que Universal aseguró haber realizado. Según el testimonio del visitante, uno de los arneses no logró bloquearse adecuadamente.
Documentos judiciales y testimonios del proceso legal del caso indican que, durante el accidente en el que perdió la vida Rodríguez Zavala, la barra de seguridad del asiento no se aseguró correctamente sino hasta el cuarto intento, cuando un operador del parque aplicó fuerza adicional. De acuerdo con las autoridades, su muerte fue causada por contusiones.
Universal había declarado públicamente que antes de reabrir Stardust Racers se realizaron “revisiones exhaustivas”. Según la compañía, la atracción fue inspeccionada por sus propios técnicos, el fabricante del juego, reguladores estatales y un ingeniero independiente.
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Tras darse a conocer la nueva situación, los padres de Kevin Rodríguez Zavala difundieron un comunicado en el que expresan su indignación y piden que la atracción sea cerrada de inmediato.
“Universal dijo que la atracción era segura, pero los reportes muestran que uno de los mismos problemas de seguridad que sufrió nuestro hijo volvió a ocurrir. Eso nos demuestra que nada ha sido corregido”, señalaron en el mensaje.
La familia acusó al parque de reabrir el juego sin haber resuelto los riesgos que provocaron la tragedia y de no ofrecer respuestas claras sobre las causas exactas de la muerte del joven.
“Reabrieron el juego sin darnos respuestas y el peligro sigue ahí. Todo visitante merece regresar a casa con vida”, añadieron.
Los padres también pidieron que Stardust Racers permanezca suspendida “hasta que el sistema de seguridad se demuestre confiable y se haga pública la verdad sobre la muerte de Kevin”. En su comunicado, sostuvieron que “ la sangre de Kevin está en las manos de Universal hasta que hagan lo correcto y cierren la atracción mientras esperamos respuestas”.
El incidente aumenta la presión pública sobre Universal, que enfrenta críticas por su manejo del caso. Por ahora, el parque no ha emitido un nuevo comunicado sobre el reciente reporte del visitante.






















