ORLANDO, Florida.– Ha pasado un mes desde la trágica muerte de Kevin Rodríguez Zavala, un visitante de 32 años que perdió la vida tras subir a la montaña rusa Stardust Racers en el nuevo parque Epic Universe de Universal Orlando. El caso, que conmocionó a la comunidad y despertó cuestionamientos sobre la seguridad en las atracciones, sigue generando dudas entre los familiares del joven y su equipo legal, encabezado por el reconocido abogado Ben Crump.
Epic Universe y la tragedia de Kevin Rodríguez: avances y dudas un mes después
La familia de Kevin Rodríguez exige transparencia sobre las causas reales de su muerte en Epic Universe.

Rodríguez Zavala, residente de Kissimmee y usuario de silla de ruedas, fue hallado inconsciente al finalizar el recorrido del juego la noche del 17 de septiembre. Pese a los esfuerzos de paramédicos y personal médico del parque, fue declarado muerto una hora más tarde en el Orlando Regional Medical Center. La Oficina del Médico Forense del Condado Orange concluyó que la causa del fallecimiento fueron “múltiples lesiones por impacto contundente”, clasificadas como un accidente.
Las circunstancias del caso, sin embargo, han motivado un reclamo de transparencia por parte de la familia. Crump, quien representa a los padres y hermanos de Kevin, sostiene que aunque la investigación estatal y la de Universal determinaron que no hubo malfunción mecánica, aún no se ha explicado cómo el joven pudo sufrir heridas tan severas durante el recorrido.
“Kevin no tenía problemas médicos que le impidieran subir. Universal lo ayudó a acomodarse en el asiento delantero y, minutos después, estaba sin vida. Merecemos saber qué ocurrió”, expresó Crump durante una conferencia de prensa el 6 de octubre.
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La atracción Stardust Racers, una montaña rusa de doble lanzamiento que alcanza 62 millas por hora y se eleva a 133 pies de altura, fue cerrada tras el incidente. Universal confirmó que su revisión interna, realizada junto con autoridades estatales y expertos externos, no detectó fallas técnicas y que el personal siguió los protocolos de seguridad. Con base en esos resultados, el parque reabrió el juego el 4 de octubre, apenas dos semanas después de la muerte.
La familia Rodríguez Zavala calificó esa decisión como “una falta de respeto”, al afirmar que se enteraron de la reapertura a través de los medios y no por una comunicación directa del parque. La abogada Natalie Jackson, del despacho de Crump, aseguró que el anuncio interfirió con la investigación independiente que ellos realizaban.
Universal, por su parte, reiteró en una carta interna que “la seguridad de los visitantes es la máxima prioridad” y anunció la actualización de señales de advertencia y procedimientos operativos en Stardust Racers y otras atracciones, con el fin de reforzar los criterios de elegibilidad física.
Mientras tanto, la familia de Kevin continúa buscando respuestas. Su padre, Carlos Rodríguez, recordó durante una vigilia que su hijo “nunca se dejó limitar por su discapacidad” y que amaba los parques temáticos. “Queremos justicia, no venganza”, dijo.

















