El concejo municipal de la ciudad de Palm Beach, Florida, debate este martes si el expresidente Donald Trump puede vivir en su resort de Mar-a-Lago de forma permanente o tiene que mudarse.
La ciudad de Palm Beach decide si Donald Trump puede quedarse a vivir en Mar-a-Lago
Donald Trump había hecho un acuerdo con la ciudad en 1993, en el que le permitían construir un exclusivo club, pero le quedaba prohibido vivir permanentemente en el lugar. Un abogado del expresidente dice ahora que sí puede porque el empresario posee una condición especial que le permite residenciarse allí.

Trump había hecho un acuerdo con la ciudad a través de su abogado en 1993, en el que se establecía que podía convertirlo en un club con miembros, si el expresidente no vivía de forma permanente en el lugar.
Pero ahora los abogados dicen que el Donald Trump es un empleado de la corporación que es dueña de Mar-a-Lago, y de acuerdo con las regulaciones de la ciudad los empleados sí pueden vivir en el lugar.
El abogado de la ciudad, John C. Randolph, también ha dicho que el trato del abogado del expresidente en 1993 no tiene ningún valor jurídico al no haber quedado por escrito, y dijo que recomendará al concejo municipal que le permita vivir en el lugar.
Varios vecinos de Mar-a-Lago han mostrado su oposición a que Donald Trump viva permanentemente en el resort, y señalan que el acuerdo con la ciudad establecía que los miembros del club tienen prohibido pasar más de 21 días al año en las suites para huéspedes del club, y no pueden permanecer allí por más de 7 días consecutivos.
Trump llegó a Mar-a-Lago el 20 de enero, cuando salió de Washington D.C. en la mañana antes de la investidura de Joe Biden como el nuevo presidente de los Estados Unidos.
Durante sus cuatro años como presidente recibió en varias ocasiones a mandatarios de otros países en su resort de Florida, que siempre fue uno de sus lugares preferidos para pasar vacaciones, el cual además queda a pocas millas de uno de sus clubes de golf, situado en la ciudad de West Palm Beach.





