CARACAS, VENEZUELA.- Porque ya no puede comer arepa en el desayuno. Porque el sueldo no le alcanza. Porque está harto de los apagones y la falta de agua. Porque los delincuentes mandan en el barrio. Porque lleva dos meses sin conseguir el tratamiento para la hipertensión. Porque sueña con que su hija regrese. Aunque comparten el mismo objetivo, cada venezolano que este miércoles 27 abril estampó su firma para activar el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro esgrimía su propia razón para exigir un cambio político en el país.
La oposición venezolana se moviliza para recoger las firmas que revoquen a Maduro
Este miércoles inició la primera fase del proceso. Deberán recabar 195,721 rúbricas equivalentes a 1% del registro electoral.

Este miércoles, la oposición venezolana comenzó formalmente la primera recolección de rúbricas que se necesita para impulsar la consulta revocatoria del presidente Nicolás Maduro, una de las vías con las que quieren sacar al mandatario del poder. En esta fase inicial, la oposición tiene que recabar 195,721 autógrafos, que equivalen a 1% del registro electoral.
“Yo creo que sí podemos, por eso estoy aquí”, afirma tajante María Soledad Castillo, bajo el ardiente sol del mediodía caraqueño. María Soledad, de 54 años, acudió a uno de los dos puntos de acopio de firmas que la oposición instaló en la capital, ubicado en la concurrida plaza Brión, en Chacaíto. “El Gobierno está instigando una rebelión, pero nosotros queremos llegar por la vía pacífica, correcta y legal, no queremos muertes”, insiste.
Las largas colas son parte del paisaje diario de los venezolanos. Las forman miles de personas desesperadas que buscan alimentos básicos y medicinas en todos los rincones del país. Sin embargo, las que este miércoles atravesaban la plaza Brión de Chacaíto eran distintas. Nada de caras largas ni miradas perdidas. Por todos lados saltaban abrazos, sonrisas, selfies y música. La jornada en apoyo al revocatorio se desarrolló en un ambiente festivo.
“Esta lucha es necesaria, mira la gran cantidad de gente que hay aquí, la gente está entusiasmada”, celebra Gilbert Valera, un estudiante de Derecho de 21 años. Gilbert enumera las razones para revocar el mandato presidencial. “Inseguridad, crisis de salud, desempleo... es que ese señor ni siquiera nació aquí, es colombiano”, señala.
A sus 64 años, María Lugo dice que la mudaron de país. “Ya no vivo en Venezuela, ahora vivo en ‘No hay’”, ironiza. “Soy hipertensa, no puedo seguir mi tratamiento y me siento mal. Esto tiene que cambiar, la justicia se tiene que implantar y el Gobierno tiene el deber de cumplir con la ley”, exclama María, mientras registra sus datos en la planilla.
La opositora Mesa de la Unidad (MUD) deberá llevar las planillas al Consejo Nacional Electoral (CNE), que las auditará para confirmar su validez y admitir la petición. Superado este trámite, los partidos de la alianza opositora tendrán que salir a la calle nuevamente, esta vez para reunir 4 millones de firmas, correspondientes a 20% del padrón de votantes que exige la Constitución para convocar el referendo revocatorio.
El movimiento estudiantil también se sumó a la actividad impulsada por la MUD. Hilda Rubí González, secretaria general de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y estudiante de medicina, confiesa que está cansada de ver cómo se suspenden cirugías por falta de insumos.
“No hay medicinas y se incrementa la mortalidad de los pacientes crónicos. Todo eso ha contribuido a que los venezolanos gritemos que ya basta”, comenta Rubí, de 27 años, quien asegura que el Jefe de Estado “no podrá detener el poder ciudadano y la ola de descontento que se levanta por el colapso del país”.
Venezuela se encuentra inmersa en una profunda crisis económica marcada por una amplia escasez de productos de primera necesidad, que se ha agravado por la caída abrupta de los precios del crudo a nivel internacional, en un contexto de control de cambio que ha restringido el acceso a divisas.
A esto se le suma una crisis energética marcada por una grave sequía y denuncias de mala administración del sector eléctrico, que tiene a la principal represa generadora de energía, Guri, a punto del colapso.
Los apagones programados por tal situación generaron protestas y saqueos en los últimos días.
El camino hacia la consulta electoral se presenta tortuoso y empinado para sus promotores. Con el respaldo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el CNE, controlados por el oficialismo, Maduro ha ido obstruyendo las vías constitucionales que permitirían revocar su mandato. Pese a ese panorama, a Julio García, de 45 años, se le nota el optimismo. “Lo demostramos en diciembre, cuando ganamos las elecciones parlamentarias. Ya tenemos la Asamblea y ahora vamos para Miraflores”.
Frente a las acciones que ha emprendido la oposición para activar un referéndum revocatorio contra el Presidente, Maduro aseguró que "nada de lo que están haciendo tiene viabilidad política".
"La revolución aquí va a continuar y va a tener a este presidente por lo menos hasta 2018", aseguró Maduro durante la juramentación de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción en Caracas.
"No nos enganchemos a perder el tiempo", pidió a sus seguidores, a la vez que se refirió al proceso de recogida a escala nacional del uno por ciento de las rúbricas del censo electoral para activar el referendo como "dejemos que ellos anden con lo suyo".
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