Chase Poust, un niño de 7 años de Florida, está siendo aclamado como un héroe, después de que tras nadar una hora consiguiera que las autoridades rescataran de ahogarse a su papá y a su hermana de 4 años.

Todo ocurrió durante la noche del viernes, cuando Chase, su papá, Steven, y su hermana, Abigail, salieron en bote a pescar, en el área de la Península Mandarin Point, en el rio St. Johns, cerca a Jacksonville.

Mientras el padre pescaba, los dos niños se lanzaron al agua, agarrados al bote. Pero la corriente era tan fuerte que arrastró a su hermana lejos de la embarcación y Chase no tuvo más remedio que ir tras ella.

El padre, al ver a los dos niños alejarse, se lanzó al agua a rescatarlos.

La única que tenía chaleco salvavidas era la niña de 4 años, pues en Florida solo es obligatorio que lleven esta protección los niños menores de seis años.

Al ver que se quedaba sin fuerzas, el padre le dijo a Chase que nadara hasta la orilla. El niño obedeció y durante una hora estuvo luchando con la corriente hasta que logró llegar y tocar la puerta de una casa, donde de inmediato dieron la alerta a las autoridades.

La Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida, con ayuda del Departamento de Bomberos y la Oficina del Sheriff de Jacksonville, lograron rescatar a la niña y a su papá sanos y salvos.

Cuando las autoridades llegaron, ya el hombre había tenido que soltar a la niña, pues no lograba sostenerse por el esfuerzo.

Al preguntarle al niño si no se había cansado nadando, Chase dijo que sí, y que por eso había flotado de espaldas.

“Estamos aquí, por la gracia de dios estamos aquí”, dijo su padre con la voz entrecortada.

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