La policía de Miami-Dade y la Oficina de Regulación y Recursos Económicos de Miami-Dade informaron del cierre de dos lugares que estaban siendo utilizados como clubes clandestinos, violando las órdenes de emergencia por el coronavirus dictadas por el condado.
Los arrestan por violar órdenes de emergencia del coronavirus en Miami-Dade y abrir un strip club
Además del strip club que operaba en una bodega clandestina del noroeste de Miami-Dade, las autoridades también informaron de más arrestos, relacionados con una discoteca que permitía la entrada a menores de edad.
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Uno de los lugares allanados fue una bodega situada en el 99 del noroeste y la calle 166. Al llegar, los oficiales encontraron que la habían convertido en un strip club, con escenario y bar. Además, se cobraba por el ingreso de las personas y se vendía licor.
Las autoridades vigilaban el lugar por anuncios que invitaban a una fiesta el viernes 21 de agosto, en la cuenta de Instagram joe_gunner 305, de uno de los organizadores, identificado como Gerlad Silvene, de 40 años.
Una vez adentro, la policía arrestó a Silvene y otros dos socios, identificados como Bernie Jadotte, de 43 años, y Christopher Bentley, de 31 años.
Los tres hombres enfrentan cargos por violar las medidas de preparación de desastres en una emergencia y el toque de queda impuesto para detener la propagación del coronavirus.
De acuerdo con el informe de arresto, los oficiales encontraron a entre 9 y 10 mujeres, quienes se preparaban para quitarse la ropa y salir al escenario.
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El otro lugar, llamado Lowkeys Hookah Lounge & Eats, ubicado en el 14927 del noroeste y la avenida 7, las autoridades informaron que funcionaba como una discoteca, en la cual cobraban entrada y vendían alcohol, y donde además encontraron a 25 menores de edad.
A este sitio, la policía también pudo llegar por los anuncios de la cuenta de Instagram, djbigchris305.
Arrestaron a tres personas, identificadas como Christopjer Tate, de 23 años, quien sería el DJ de la fiesta y quien la promocionaba en las redes sociales; Joseph Stevens, de 46 años y quien sería el que se encargaba de la puerta; y Anne Bordenave, de 22 años, quien aparece en los récords como la administradora del lugar.
Los tres enfrentan cargos por violar las órdenes de emergencia por el covid-19 en el condado y el toque de queda.
Los menores fueron entregados a sus padres, y tendrán que enfrentar varias citaciones civiles.
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