Si buscas cosas divertidas para hacer en Miami, puedes empezar con visitar el parque David T. Kennedy y desde allí recorrer a pie otros lugares icónicos. Los visitantes del parque pueden refrescarse con una limonada, hacer ejercicio, traer a sus perros o disfrutar de los lugares a su alrededor.
Residentes de Miami pueden asistir al mercadito de Legion Park, donde se pueden encontrar frutas y verduras frescas. También uno puede conocer a los granjeros de la comunidad.
La diversidad que se ve y se siente en el mercado de pulgas Redland Market Village, en Homestead, es un reflejo de lo que es en sí esta ciudad del sur de Florida, donde la inmigración ha sido un factor clave en su desarrollo económico y cultural.
Más de un millón de personas visitan cada año el Parque estatal Bill Baggs, una joya de la naturaleza, ubicada a pocas millas del corazón de Miami y de sus autopistas y rascacielos. 'El Farito', la playa ubicada al final, fue durante muchos años un refugio para los cubanos que encontraban allí, un pedazo de tierra que les recordaba a la isla que habían dejado.
Aunque lo primero que viene a la mente de muchas personas al pensar en Miami son sus playas, la Capital del sol tiene también un sinfín de lugares románticos. Estos son algunos de ellos...
El restaurante Garcia’s ubicado a la orilla del Río Miami ofrece una experiencia especial: mariscos, mahi mahi, pargo y otros platillos del mar son degustados mientras se ven pasar los botes de pescadores, navegantes locales o turistas.
La familia García, dueña del restaurante Garcia’s Seafood Grille & Fish Market, a la orilla del Río Miami, cuenta su historia, similar a la de la mayoría de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos. La familia García huyó de la dictadura cubana buscando la libertad para trabajar y lograr el sueño americano.