STARKE, Florida.– Samuel Lee Smithers, un hombre condenado por el asesinato de dos mujeres en 1996, fue ejecutado la noche del martes en la prisión estatal de Florida, marcando la decimocuarta ejecución del año en el estado, la cifra más alta registrada en un solo año desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció la pena de muerte en 1976.
Quién era Samuel Lee Smithers, el anciano ejecutado en Florida por un doble asesinato
La ejecución marcó la número 14 en Florida en 2025, el año con más muertes por pena capital en su historia.

Smithers, de 72 años, fue declarado muerto a las 6:15 p.m., luego de recibir una inyección letal en la cámara de ejecución ubicada cerca de la localidad de Starke. El procedimiento se desarrolló sin contratiempos, según informó el portavoz del Departamento de Correcciones, Ted Veerman.
La cortina del recinto se levantó puntualmente a las seis de la tarde. Smithers, ya inmovilizado sobre la camilla y con una vía intravenosa en el brazo, escuchó la pregunta del alcaide sobre si deseaba pronunciar unas últimas palabras. Su respuesta fue breve: “No, señor”. De inmediato, comenzaron a administrarse los fármacos. Testigos presenciales indicaron que el reo mostró respiración agitada y leves convulsiones antes de quedar completamente inmóvil. Un médico ingresó al recinto a las 6:14 para comprobar los signos vitales, y un minuto más tarde se confirmó oficialmente su fallecimiento.
Smithers había sido sentenciado a muerte en 1999 por los asesinatos de Christy Cowan y Denise Roach, cuyos cuerpos fueron hallados tres años antes en un estanque rural en Plant City, al este de Tampa.
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De acuerdo con los registros judiciales, el hombre conoció a las víctimas en un motel, donde les pagó por servicios sexuales. Días después, la propietaria del terreno donde él trabajaba lo sorprendió limpiando un hacha ensangrentada y notó un charco de sangre en el piso. Aunque el condenado aseguró que se trataba del rastro de un animal muerto, la mujer alertó a las autoridades.
Un agente del sheriff acudió al sitio y observó marcas de arrastre que conducían hasta uno de los estanques. Allí fueron encontrados los cuerpos de las dos mujeres, que habían sido golpeadas, estranguladas y arrojadas al agua. Smithers, quien en aquel entonces era diácono de una iglesia bautista, nunca admitió los crímenes.
La ejecución de Smithers extendió el récord estatal de 2025, año en el que Florida ha realizado más ejecuciones que cualquier otro estado del país, incluida Texas, que acumula cinco. El gobernador Ron DeSantis ha firmado múltiples órdenes de ejecución desde el inicio del año, reforzando su política de aplicación estricta de la pena capital.
La Corte Suprema de Florida había rechazado la semana pasada una apelación final presentada por la defensa, que argumentaba que ejecutar a un hombre de 72 años constituía un castigo cruel e inusual. El máximo tribunal estatal determinó que la edad avanzada no representa un impedimento constitucional. Horas antes de la ejecución, la Corte Suprema de Estados Unidos desestimó una última solicitud sin emitir comentarios.
El estado planea llevar a cabo dos ejecuciones adicionales antes de que termine el año: la de Norman Mearle Grim Jr., el 28 de octubre, y la de Bryan Fredrick Jennings, el 13 de noviembre. Con ambas, Florida podría alcanzar un total de 16 ejecuciones en 2025, un nuevo récord nacional.

























