Para Ana Lázara Rodríguez, una expresa política cubana, la batalla no ha terminado a pesar de haber salido de las garras del comunismo y las cárceles castristas. Después de haber sido víctima de fraude en Miami, sus esperanzas están puestas en aquellos que luchan para que no sea desalojada.

Ana Lázara, de 82 años y quien estuvo 19 años tras las rejas en Cuba, batalla para no perder su casa, que compró en 1996 al llegar a los Estados Unidos.

En el 2006, Ana Lázara refinanció la vivienda, pero fue víctima de falsificación de documentos, sin su consentimiento. Desde el 2008, Bank of America, al adquirir la deuda, detectó la anomalía y comenzó el proceso para desalojarla.

“Yo pagué la hipoteca, los seguros, los impuestos, durante años de años. Yo no soy banquera y no he hecho absolutamente nada indebido, los que han cometido los delitos son ellos”, dijo Ana Lazara.

Bruce Jacobs, abogado y exfiscal, supo del caso y decidió luchar por ella, sin cobrarle.

Según Jacobs, apenas vio el caso se dio cuenta que había fraude, felonía, perjurio y destrucción de evidencia, entre otros. Señaló también que Country Wide y el Washington Mutual le ofrecieron en el 2006 un préstamo predatorio, con prestamistas externos, sin escrúpulos, y después revendieron la hipoteca.

El abogado asegura que hay cientos de demandas que acusan a los bancos de discriminación racial, y la mayoría de las víctimas son ancianos, afroamericanos, comunidades hispanas y cubanas, quienes son presas fáciles por su desconocimiento del sistema.

Las senadoras estatales Annette Tadeo e Ileana García se conmovieron con el caso, y dijeron que quieren justicia y ayudar tanto a esta luchadora como a otras personas que puedan encontrarse en esta situación.

Este viernes 26 de febrero un juez decidirá el destino de Ana Lazara, cuyo abogado ha presentado una moción de emergencia, para evitar el desalojo.

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