Los dueños de bares en el condado Miami-Dade se mostraron muy complacidos el viernes en horas de la noche, tras poder reabrir al público después de meses de cierre por el coronavirus.
Dueños de bares en Miami-Dade celebran medida que les permite reabrir al público
“Me siento muy contenta, feliz, por lo menos tenemos una esperanza”, comentó la dueña de un bar en Miami-Dade. El gobernador DeSantis anunció el viernes que Florida pasa a la fase 3 de reapertura del coronavirus y todos los negocios del estado pueden operar.

El gobernador Ron DeSantis anunció que Florida pasa a la fase 3 de reapertura económica y aunque el condado Miami-Dade podrá imponer sus propias restricciones y protocolos, en esta nueva etapa todos los negocios pueden reabrir.
“Me siento muy contenta, feliz, por lo menos tenemos una esperanza, nuestro negocio ha estado cerrado por mucho tiempo y hemos sufrido mucho”, comentó Yeney Fariñas, dueña de un negocio en Miami.
Fariñas agregó que los clientes han estado llamando y contactándolos para saber cuándo reabrirían sus puertas y ahora todos están contentos de que podrán regresar. Además, comentó que están buscando la manera de ser creativos y mantener a las personas lo más seguras posible, mientras los visitan.
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Tras el anuncio del gobernador, el alcalde Gimenez aclaró que todos los negocios pueden reabrir, pero el condado aún puede imponer pautas y protocolos. Además, Gimenez dijo que todos los restaurantes, independientemente del tamaño de sus espacios interiores, podrán operar al 50% de su capacidad.
El alcalde también dijo que se suspenden las citaciones emitidas por violar la orden de máscara obligatoria. Aunque, en referencia al uso obligatorio de éstas dentro de los negocios, está analizando con la oficina de abogados del condado para tomar una decisión.
Sin embargo, el toque de queda desde las 11:00 pm hasta las 6:00 am continúa vigente, algo por lo que todavía reclaman los dueños de bares.
“El virus no diferencia el horario, quienes están poniendo el horario son los políticos”, dijo Roberto Ramos, dueño del bar museo Cuba 8, ubicado en la Pequeña Habana, en la calle ocho.
Sobre regresar a sentarse a las barras, lo que actualmente está prohibido en Miami-Dade, Adrián Cambria, un cliente, comentó que sí preferiría esperar, pues temería por las otras personas que se encuentren sentadas sin las mascarillas puestas.
Se espera que en los próximos días el condado Miami-Dade informe sobre los protocolos y medidas que deberán tomar tanto los bares como los clientes que asistan a estos, y cómo funcionarían las barras.






