Un oficial muere tiroteado en California, el cuarto agente fallecido en este estado en octubre

El agente del Sheriff de Modoc, en el norte de California, perdió la vida tiroteado cuando respondió a una petición de ayuda por un disturbio.

Un policía en el funeral de oficiales muertos en Palm Springs (10/18/2016).
Un policía en el funeral de oficiales muertos en Palm Springs (10/18/2016).
Imagen Kurt Miller/The Press-Enterprise vía Getty Images

LOS ÁNGELES, California.- Un oficial del Departamento del Sheriff del Condado de Modoc (MCSD), en el norte de California, falleció este miércoles tiroteado cuando atendía una petición de ayuda relacionada con un ‘disturbio o un asalto’, según un comunicado de MCSD.

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Varias agencias del orden acudieron al lugar tras conocerse la incidencia y se confirmó la captura de un sospechoso. El suceso está bajo investigación y MCSD aún no ha hecho público el nombre del oficial muerto.

Se trata del cuarto oficial fallecido en acto de servicio en California en lo que va de mes de octubre, en todos los casos baleados.

Las autoridades de Modoc han revelado escaso detalles de este tiroteo. Se sabe que ocurrió en una comunidad ubicada a 10 millas al sur de la localidad de Alturas, en el entorno de County Road 115 y 170.

Los oficiales de MCSD y del equipo de investigación (MAIT) de la Patrulla de Caminos de California (CHP) están al frente de la investigación.

Más víctimas
El pasado 5 de octubre, el sargento Steve Owen del Sheriff de Los Ángeles (LASD) fue baleado en Lancaster cuando confrontó a un hombre que presuntamente estaba robando en una vivienda. El atacante le disparó varias veces, incluso cuando ya estaba en el suelo, según las autoridades. Un sospechoso fue apresado unas horas después del crimen.

Tres días después (8 de octubre), dos policías de Palm Springs, en el condado de Riverside, perdieron la vida tiroteados a las puertas de una vivienda. Los agentes fueron al lugar para comprobar un reporte de un disturbio familiar. El hijo del matrimonio que vive en la vivienda fue detenido tras doce horas encerrado en la casa, donde se encontró un rifle de asalto. El sospechoso llevaba puesto un chaleco antibalas, tenía munición y tiene relación con las pandillas.

Miles de personas acudieron a los funerales de los tres oficiales muertos, incluido el gobernador de California, Jerry Brown.