Supremacistas blancos fabricaron bombas caseras cerca de barrios latinos en Los Ángeles

LOS ÁNGELES, California.- Muy cerca de vecindarios con amplia población hispana en Los Ángeles, California, una pandilla de supremacistas blancos se dedicó a vender droga y armas, al robo de identidad e incluso fabricó bombas caseras con propósitos que no están claros, según las autoridades.

La banda ‘San Fernando Valley Peckerwoods’ utilizó dos casas en el barrio de Canoga Park y otra en Granada Hills, en el norte de los Ángeles, como sus sedes. Ahí, sus integrantes vendían narcóticos, guardaban artículos robados y planeaba sus actividades criminales, indicó la Fiscalía local.

En múltiples redadas policiacas en esas viviendas durante los últimos meses, les decomisaron diversas cantidades de heroína y metanfetamina, armas de fuego y municiones, tarjetas bancarias, cheques en blanco, billetes falsos y artículos sustraídos.

En fotos: heridos en disturbios con el KKK en el sur de California (febrero 2016)

Durante el arresto de Johnny Reed, uno de los líderes de los Peckerwoods, los policías descubrieron que portaba un anillo con las letras 'SS' (nombre de la conocida organización paramilitar nazi) y un dije del martillo de Thor, un dios de la mitología nórdica y personaje de cómic, también un símbolo usado por supremacistas blancos.

Reed ha sido identificado como uno de los jefes de la pandilla supremacista que opera en prisiones Aryan Brotherhood.

La Procuraduría municipal alega que la banda fabricó bombas caseras, aunque no está claro cuáles eran sus intenciones. Tampoco se mencionó si algún integrante de los Peckerwoods ha sido acusado de cometer algún crimen de odio en el Valle de San Fernando, la zona de mayor crecimiento de la comunidad hispana en Los Ángeles, de acuerdo al censo.

“Estamos luchando para evitar que las pandillas supremacistas blancas amenacen a nuestros vecindarios con su tóxica fuente de violencia, crimen y odio”, expresó el procurador municipal, Mike Feuer, al anunciar acciones legales contra los dueños de las propiedades usadas por la pandilla.

Las casas, ubicadas cerca de escuelas, fueron centros de crimen desde abril de 2016, dijo Feuer.

La Procuraduría ha pedido a un juez que prohíba que los propietarios de las viviendas den acceso a las casas a miembros y afiliados de los Peckerwoods, que revisen los antecedentes penales de sus inquilinos, que echen a los que se involucran en actividades criminales, que no instalen cámaras de vigilancia y que retiren estructuras que impidan ejecutar órdenes de cateo.

También les exigen un pago que no exceda los 500,000 dólares por costos legales y de investigaciones.

Robos de los supremacistas

Solo este año, la Policía de Los Ángeles documentó una serie de crímenes en el domicilio donde vivía Reed, ubicado en la calle Index, en el barrio de Granada Hills.

En junio pasado, un miembro de los Peckerwoods fue arrestado en la propiedad bajo sospecha de posesión de un vehículo robado. Los policías también le decomisaron metanfetamina, así como tarjetas de crédito, dos identificaciones de California y una tarjeta de Seguro Social que no le pertenecían.

Tres meses después, dos sujetos, un integrante de dicha pandilla y el otro afiliado a la banda de motociclistas Vagos Outlaw, asimismo supremacista blanca, fueron arrestados en la vivienda por robo.

Y en octubre, agentes incautaron heroína y metanfetamina en la propiedad durante el arresto de Reed y Robert Lewis. Norman Lewis, dueño de la casa, fue arrestado por posesión ilegal de un arma de fuego.

El subjefe de la policía angelina, Robert Green, mencionó que por estas acciones el vecindario es ahora más seguro. “Los residentes pueden dormir más tranquilos sabiendo que las dependencias municipales colaboran para asegurar que los elementos criminales están siendo prohibidos”, expresó.

Al menos once grupos de odio operan en el condado de Los Ángeles, de los cuales uno es supremacista blanco, el American Freedom Party, según el ‘Mapa del odio’ del Southern Poverty Law Center.