LOS ÁNGELES, California. - Los cambios de socialización que impuso la pandemia afectaron al colectivo, sin embargo en los ni˜nos el impacto es mayor, ya que no tienen la madurez suficiente para entender la magnitud de lo que es vivir en tiempos de coronavirus.
Depresión, ansiedad y estrés: Los otros efectos del coronavirus en niños
Pediatras insisten que los niños y adolescentes también enfrentan el impacto de la pandemia y los principales efectos se evidencian en cambios de conducta que pueden perpetuar por años. Piden a padres estar alerta de las señales de riesgo y comparten herramientas de ayuda.

“ Sí, si se ha visto un aumento de niños con síntomas de depresión y síntomas de ansiedad”, dijo el pediatra Daniel Jaramillo a Univision Los Ángeles, reforzando las estadísticas de El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de EEUU ( CDC).
De acuerdo con el CDC durante el primer año de la pandemia, las visitas a salas de emergencia aumentaron un 25% entre niños de 5 a 11 años y un 31% entre jóvenes de 12 a 17 años. Todos presentaron un factor común: estaban afectados por las limitaciones sociales que ha provocado la pandemia.
“ Los niños ya llevan un año en casa y esto puede implicar un cambio de comportamiento”, aseguró Jaramillo refiriéndose a conductas que van desde tristeza, ansiedad y hasta rabieta o berrinches. El CDC por su parte, detalla que “las medidas de salud pública, como el distanciamiento social, son necesarias para reducir la propagación del COVID-19, pero pueden hacernos sentir aislados y aumentar el estrés y la ansiedad” y efectos evaluados en niños y adultos en el año de la pandemia.
La gran diferencia es que los adultos tienen la capacidad de pensar discernir y discutir con otros cómo les afectan los cambios, sin embargo, los más pequeños aún no tienen esa capacidad, ya que la pandemia surge en el período de sus vidas donde su trabajo principal es aprender a socializar.
¿Qué pueden hacer los padres?
Existen recursos de ayuda gratis en el portal HEALTYCHILDREN.ORG o llamando al Número (800) 854-7771 línea disponible las 24/7.
“Este año no ha sido fácil para ninguno”, dijo Jaramillo insistiendo que la palabra clave para los padres es “rutina”, que implica un calendario ordenado de actividades diarias que impliquen actividades académicas, físicas, manualidades, música y hasta juegos.
El experto enfatizó que la lectura sigue siendo esencial para el desarrollo neuronal de los niños y se puede hacer en casa, integrando a uno o varios miembros del núcleo familiar.
¿Qué dicen los pediatras?
La Academia Americana de Pediatras (AAP) insiste que su recomendación de retomar las clases presenciales, “se basa en evidencia que demuestra que la apertura de escuelas generalmente no aumenta significativamente la transmisión en la comunidad", sobre todo cuando se siguen las medidas de autoridades de salud.
Por su parte, un grupo de 1.500 pediatras de atención primaria, subespecialistas médicos pediátricos y especialistas en cirugía pediátrica en los condados de Kern, Los Ángeles, Riverside, San Bernardino, San Luis Obispo, Santa Bárbara y Ventura, aseguran que se registra un incremento de emergencias de tipo mental en la población infantil desde que las escuelas cerraron en la región.
Síntomas como depresión, ansiedad y dificultad para desarrollar habilidades de socialización que afecten a los niños en el futuro son parte de las consecuencias que los expertos aseguran está causando el confinamiento en los estudiantes más pequeños.
Esta no es la primera vez que los pediatras en California advierten sobre los efectos de mantener a los niños encerrados en las casas, cuando el único medio que tienen para desarrollar habilidades emocionales es a través de la socialización que, principalmente, encuentran en las escuelas.
La más reciente recomendación de Asociación de Pediatras apoya los esfuerzos del plan de reapertura de las escuelas del gobernador Gavin Newsom e incluso del presidente Biden con el visto bueno del Doctor Fauci. Sin embargo, sindicatos de maestros y distritos insisten en que la pandemia aún mantiene “alto el nivel de riesgo” para la población.
