“Quería hacer un trabajo con valor”: bombero forestal responde al temor de su madre por su peligroso trabajo

LOS ÁNGELES, California - Durante la temporada de incendios que ha sido histórica por los más de 3 millones de acres consumidos por las llamas en lo que va de este año, miles de bomberos salen al frente de batalla para luchar contra las llamas y así proteger a comunidades enteras de la inclemencia de estos incendios.

"Está muy peligroso", asegura Kenneth Parra, un bombero forestal cuyo trabajo durante esta temporada se convierte en uno de los más peligrosos y lo mantiene separado de su familia por semanas.

Siempre con esperanza de tenerlo de regreso, Lucía Parra prepara la ropa de su hijo Kenneth, de 26 años de edad, cada vez que lo asignan a un incendio forestal.

"Abrazo la ropa, la abrazo con todas mis ganas porque uno no sabe", dice Lucía. "Siento unas ganas inmensas de llorar y yo esperando decir, quiero volver a lavarle sus pantalones a mi hijo", dice Lucía.

Kenneth asegura que las condiciones del trabajo son desgastantes. “Los días son muy largos, comemos juntos, dormimos juntos y en el piso”, dice Kenneth.

" No puede comunicarse con nosotros. Es una incertidumbre de 14, 15 o 20 días. Lo que duren arriba en los bosques, esperando una respuesta", asegura Lucía.

Además, debido a la calidad del aire que respiran su salud corra peligro lo cual preocupa a su madre. "Muchos de ellos mueren de cáncer de pulmón. Otros mueren haciendo su trabajo esencial", dice Lucía.

Sin embargo, estos son riesgos que Kenneth está dispuesto a tomar. " Yo quería hacer un trabajo con valor y algo que muchos nos pueden hacer este tipo de trabajo".

Resignada, fiel, devota y creyente, doña Lucía solo encomienda a su hijo a Dios. "Si eso lo hace feliz, poder ayudar a la comunidad y a nuestra ciudad, pues adelante", dice con orgullo Lucía. Sin embargo, enfatiza la importancia de hacer conciencia y cuidar de nuestros bosques por el bien de todos y de las futuras generaciones.