Este jueves se cumplen cinco meses desde que la abogada y defensora de derechos humanos salvadoreña Ruth López tuvo comunicación por última vez con sus seres queridos desde que fue encarcelada.
Ruth López investigaba casos de corrupción en el gobierno de Bukele: hoy cumple 5 meses incomunicada en prisión
La experta en derechos humanos, acusada por el gobierno de Bukele de enriquecimiento ilícito, sigue sin conocer la fecha de su juicio. En esta entrevista, un abogado del equipo coordinador de su estrategia de defensa da las claves sobre qué puede ocurrir con su proceso.
El gobierno de Nayib Bukele acusa a la reconocida activista, quien trabajaba como jefa de la Unidad de Anticorrupción y Justicia de la ONG Cristosal, de enriquecimiento ilícito cuando era asesora de un expresidente del Tribunal Supremo Electoral.
Sus defensores, sin embargo, no dudan de que su imputación está motivada políticamente por su postura crítica hacia el Ejecutivo y por sus numerosas investigaciones sobre corrupción y falta de transparencia entre altos funcionarios.
En el marco del régimen de excepción vigente en El Salvador desde marzo de 2022, de hecho, son decenas los periodistas y activistas que se exiliaron a lo largo de este año ante el temor a ser detenidos.
Univision Noticias entrevistó a Abraham Abrego, director de Litigio Estratégico de Cristosal y abogado del equipo coordinador de la estrategia de defensa de López, para conocer qué puede ocurrir ahora con su proceso tras recibir el apoyo de organismos internacionales.
¿Cuál es la situación actual de Ruth López?
La que tiene desde que fue trasladada a un penal el 4 de julio, cuando le aplicaron la restricción de visitas, tanto de familiares como de abogados, y que es lo que pasa ahora con todas las personas privadas de libertad en El Salvador.
Ella continúa en prisión preventiva y situación de incomunicación. Lo único que permiten es que su familia pueda llevar al penal alimentos y medicamentos.
Pero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó en septiembre medidas cautelares y solicitó al Estado de El Salvador acabar con su incomunicación, entre otras medidas. ¿No se ha acatado aún?
Está pendiente que el Estado lo cumpla, y esperamos que lo haga. Además, la Comisión también dictó que el Estado debe revisar la continuidad de la prisión preventiva y explorara la posibilidad de otras medidas alternativas. Ahí es donde tenemos expectativas de que el Estado avance con eso.
Se acusa a López de enriquecimiento ilícito. ¿Cómo responden ustedes a ese señalamiento?
No hay ninguna base ni evidencia fundamentada. Nos parece incluso que la imputación fue improvisada por la Fiscalía, porque inicialmente le notifican que la acusan de peculado, que es un delito diferente, y después se cambió.
Normalmente, esto es un delito que tiene un proceso previo, pero en este caso no se siguió y la Fiscalía presentó automáticamente la acusación ante el tribunal, por lo que este caso nos parece irregular.
No consideramos que tenga sustento ni que puedan demostrar que se enriqueció indebidamente mientras fue funcionaria. Y hay que decir también que este proceso lo están iniciando ocho años después de que ella fue empleada pública.
López lideró varias investigaciones sobre el gobierno de Bukele y tras su detención se definió como una “presa política”. ¿Qué peso cree que ha tenido su labor a la hora de ser acusada?
Creo que es un factor importante por el rol que jugaba Ruth, como defensora de derechos humanos y de denunciar corrupción en medios de comunicación.
Ruth dirigió más de diez investigaciones sobre casos de corrupción en el gobierno actual, lo que evidenció que su narrativa de que la corrupción solo era cosa de gobiernos anteriores, no era cierta.
Entonces creo que eso hizo que la reacción del gobierno de Bukele sea callar las cosas críticas o a quienes están evidenciando lo que pasa en El Salvador. Ruth es un símbolo de derechos humanos y quieren dar mensaje de amenaza contra cualquier defensor que quiera criticar o denunciar lo que está pasando en el país.
Precisamente por el hecho de que fuera tan reconocida mediáticamente y que recibiera (y siga recibiendo tras su detención) premios internacionales por su labor, ¿cree que resultaba incómoda para el gobierno?
Sí, era muy incómoda porque ella simbolizaba la transparencia y apertura. Ella transmitía información de lo que se estaba investigando.
Mientras, la actitud del gobierno salvadoreño ha sido más oscura y cerrada, de negar. Por eso es molesto para ellos, porque Ruth representa eso de lo que no quieren que la gente se dé cuenta.
El gobierno y su presidente tienen una narrativa populista y trata de mantener el control de la narrativa. Cuando hay voces que la contradicen, entones reaccionan con ese proceso de persecución y criminalización.
En los últimos meses, se ha detenido a otros abogados y activistas. Muchos otros salieron de El Salvador ante el miedo a ser arrestados. ¿López tenía alguna sospecha?
No sabemos si Ruth recibió alguna advertencia, pero creo que muchos la veían como una figura bastante conocida y que eso podría ser una cobertura, que no iban a tocar a alguien que era tan público.
Quizá tenía algún indicio de lo que podía pasar, porque se hablaba en ese momento de que había una lista de personas a las que iban a detener, pero no había certeza.
Hasta entonces, el gobierno había tratado de aparentar que estaba en una situación de respeto para limpiar su imagen. Pero con todas las detenciones que hubo a partir de mayo, creo que ahí se quitaron la careta.

Pese a muchas acusaciones de autoritarismo por estas detenciones y otras medidas en su gobierno, Bukele ha dicho en repetidas ocasiones que no le importa que le llamen “dictador”. ¿Cómo les afecta a ustedes como activistas estas declaraciones?
Nos preocupa la situación en El Salvador poque, y creo que es una tendencia en muchos países de América Latina, hay una actitud de rechazo a los derechos humanos, de verlos como un obstáculo y de generar una especie de odio y estigmatización hacia quienes los defendemos.
Y es una estrategia que están usando corrientes más conservadoras, que tratan de dividir a la población y construir enemigos para desviar la atención de los problemas reales, manipulando la opinión pública.
¿Cuáles son los próximos pasos en el proceso legal de López?
La próxima semana se vencen los seis meses que dio la jueza de periodo de instruccion. Ahora tendría que programar una audiencia inicial para determinar si el caso pasa a otra etapa, o bien la Fiscalía podría pedir una prórroga de otros seis meses para seguir investigando, lo que podría suponer en automatico prolongar la detención preventiva.
¿Entonces no hay fecha prevista para celebrarse su juicio?
Eso es complicado de saber, porque tenemos otros casos similares que han pasado hasta dos años en este proceso. A veces, ha sido una estrategia de la Fiscalía el prolongar los procesos para desgastar a las personas y que sigan en prisión.
Ese es el escenario más negativo, obviamente. Pero por eso estamos haciendo toda la presión y usando los mecanismos para que eso no pase y ella tenga la oportunidad de defenderse lo más pronto posible.
Además, el proceso judicial se encuentra bajo reserva total, lo que supongo dificultará su trabajo de defensa.
Lo que pasa es que el régimen de excepción ha desnaturalizado las garantías procesales que debería haber.
Todos los juicios penales deberían ser públicos, salvo excepciones con causas legales justificadas. Pero el caso de Ruth es una causa común y no hay ninguna justificación.
Sin embargo, desde que está el régimen es una práctica generalizada y los jueces casi decretan reservas totales automáticamente. Y esto, obviamente, afecta el rol de la defensa y del conocimiento público de los procesos.
¿Cómo está viviendo la familia de López esta situación y ese desgaste, precisamente?
Ella tiene su compañero, su padre, y tiene dos hijos. El impacto siempre es fuerte, pero ellos han estado activos en la lucha por la liberación de Ruth y se mantienen con el ánimo de que acabará bien. Pese a la tristeza de estar separados, mantienen el ánimo.
Y en este escenario que ha descrito, ¿ustedes, como equipo legal, son optimistas respecto a que su estrategia de defensa funcione y se demuestre su inocencia?
Somos realistas en el sentido de que lo más probable es que traten de prolongar el caso. Consideramos que el sistema judicial está cooptado y no hay independencia, por lo que el factor que puede generar algún cambio por la presión internacional.
Pero aquí estamos, no perdemos la esperanza. Pero sí somos realistas en que no va a ser tan fácil.
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