Exoficial de policía admitió que dejó a su hija morir en la patrulla mientras tenía sexo con su supervisor

El 20 de septiembre de 2016, en en Hancock County, Indiana, la exoficial de policía de Long Beach, Mississippi, Cassie Baker, colocó a su hija, Cheyenne Hyer, de 3 años en la silla de seguridad de su patrulla, prendió el aire acondicionado del auto y entró a la casa de su entonces supervisor, Clark Ladner, para tener relaciones sexuales.

Sin embargo, el aire acondicionado estaba prendido pero no explusaba aire frío por lo que, al regresar al auto cuatro horas después, Baker descubrió que su hija no tenía signos vitales. Ese día, la temperatura máxima alcanzó los 100 grados Fahrenheit.

Cuando Cheyenne fue encontrada, la temperatura de su cuerpo excedía los 107 grados Fahrenheit, aproximadamente 41 grados Celsius, según informaron las autoridades.

Después de su muerte, el entonces jefe de policía de Long Beach, Wayne McDowell, despidió a Barker y a Ladner.

Originalmente, Cassie Baker, de 29 años, fue acusada por asesinato en segundo grado pero este lunes, se declaró culpable y logró reducir el cargo a homicidio involuntario por negligencia. El juez del condado, Larry Bourgeois, le dijo: “No sé qué podría hacer por usted, que podría ser peor que lo que ya experimentó. Siempre estará encerrada en una prisión en su propia mente".

El estado recomendó 20 años de prisión pero el juez Bourgeois solicitó más tiempo para considerar el caso y dictaminar una sentencia, misma que se llevará a cabo el 1 de abril en Bay St. Louis, Mississippi.

Sin embargo, ese día no fue el primero que Baker dejó a su hija encerrada en el auto, ya que en abril de 2014, la agente dejó a su hija en el vehículo para hacer compras. En esa ocasión, un transeúnte vio a la niña encerrada en el vehículo y la reportó a la policía de Gulfport.

En ese entonces, oficiales tomaron custodia temporal de la niña y Baker fue suspendida por una semana sin paga. Sin embargo, el padre de la niña, Ryan Hyer, dijo que nunca fue notificado. Por esta razón, el padre está demandando al Departamento de Policía de Long Beach y al Departamento de Servicios Infantiles de Mississippi alegando que pudieron haber evitado la muerte de su hija si hubieran tomado medidas más fuertes después del primer incidente.

"Cada vez que cierro los ojos, me imagino su sufrimiento y luego la imagino recostada en este ataúd", dijo el padre. "Todavía la veo sonriendo y riendo en mi cabeza y asumiría que la sonrisa y la risa se convirtieron en dolor y sufrimiento".

En los últimos 21 años, 794 niños han muerto por hipertermia, que es el aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal, que es de 101.7 °F (37,5 ºC). En la mayoría de los casos, 53.9%, estas muertes han ocurrido por descuido de los adultos a cargo y suele ser más recurrente en niños menores de 2 años.

La organización No Heat Stroke, indica que todas estas muertes se pueden prevenir, por lo que aconseja a los padres nunca dejar a los niños dentro de un vehículo desatendido, ya que la temperatura dentro del auto aumenta rápidamente, siendo que en tan solo 10 minutos aumenta 19°F. y cuando pasa más de una hora, la temperatura dentro de un auto puede aumentar hasta 50°F.