Durante los mayores disturbios en la historia de Los Ángeles, que iniciaron el 29 de abril de 1992, 53 personas perdieron la vida, unas 4,000 resultaron heridas y los daños causados se calculan en 1,000 millones de dólares. Cientos de negocios fueron saqueados e incendiados, sobre todo en el sur de esa ciudad, antes de que respondiera la Guardia Civil.