LOS ÁNGELES, California.- Cuando Mario Vargas fue esta mañana de jueves a los tribunales para luchar para evitar su deportación, en su mente, la de su familia y su abogado estaba muy fresca la noticia de la expulsión de la mexicana Guadalupe García, que horas antes había sido separada de su familia en Arizona.
El padre de Jersey Vargas, la niña que pidió al papa por los inmigrantes, pelea su deportación en la corte
El caso de Mario Vargas cobró notoriedad hace tres años, cuando su hija Jersey fue hasta el Vaticano para pedirle al papa Francisco que intercediera por su padre y por una reforma migratoria ante el presidente Barack Obama.


El caso de Vargas alcanzó notoriedad luego de que su hija Jersey visitara en 2014 al Papa Francisco en el Vaticano para abogar por él y por 11 millones de indocumentados en este país.
Vargas se presentó este jueves a su primera audiencia en una Corte de Migración en el centro de Los Ángeles. Su abogado, Alex Gálvez, explicó que durante esta jornada se pidió al juez que se eliminase el proceso de deportación contra su cliente y que le conceda permanecer en Estados Unidos.
“Me siento nervioso”, expresó el inmigrante, sabedor de que la señora García fue arrestada en Arizona al acudir a una cita rutinaria a las oficinas de inmigración y poco después la expulsaron a México.
El inmigrante de nacionalidad mexicana fue liberado bajo fianza en 2015, días después de que el entonces presidente, Barack Obama, se reuniera con el papa y luego de pasar dos años preso esperando ser deportado por una infracción de tránsito en 2012.
Vargas López fue arrestado en Tennessee en septiembre de 2012 por un cargo de conducir ebrio y recibió una sentencia de seis meses en prisión. Cumplida la condena fue entregado a las autoridades de inmigración.
“Quiero estar con mi familia, quiero que todos los latinos tengamos oportunidades, un papel que nos acredite a seguir luchando por este país”, dijo Vargas este jueves rodeado por sus cinco hijos, entre estos Jersey, y su esposa Lola.
Jersey, ahora de 13 años, dijo sentirse preocupada por el futuro de su padre, de quien depende el sustento económico de su hogar. “Estoy nerviosa, tengo miedo porque algo le puede pasar a mi familia”, expresó.
La adolescente le envió este mensaje al presidente Trump: “Deje de juzgarnos”. Y confió en que “él pueda cambiar”.
Sin sonreír, los Vargas convivieron brevemente en la oficina del abogado Gálvez antes de cruzar la calle Olive y entrar a la corte de inmigración para cumplir con la primera vista.
“Me he puesto muy estresada. Espero en Dios que este primer paso sea bueno para mi familia”, señaló la señora Lola Vargas, madre de Jersey.
Ella le envió este mensaje al presidente Trump: “Que se toque el corazón, es humano”.
El abogado Gálvez explicó que el caso de la señora García de Arizona y el de su cliente no son similares. Vargas, recalcó, no ha sido deportado, tiene audiencias judiciales pendientes, ha demostrado que ha tenido una buena conducta tras su arresto y es el único sostén de su familia.
“Mario Vargas ha estado aquí diez años, se ha portado bien y tiene hijos excelentes”, dijo el abogado. “Sí, cometió un pecado (conducir ebrio), pero no merece ser separado de su familia”, agregó.
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El temor del abogado Gálvez son los recientes “cambios” en el actuar de las autoridades migratorias que, según él, ahora están usando su discreción en contra de los indocumentados bajo su custodia o supervisión. “Tienen más valentía, menos humanidad. Donald Trump les ha dado permiso de actuar de una manera que no se basa en los valores de Estados Unidos”, comentó.
La incertidumbre de los Vargas es compartida por muchas personas de la comunidad inmigrante en la región. Alrededor de un millón de indocumentados viven en los condados de Los Ángeles y Orange, quienes constituyen casi el 10% de las personas sin documentos legales en este país, según un nuevo reporte del Centro Pew.
Aunque algunos dirigentes políticos en las llamadas ciudades santuario (como Los Ángeles y Santa Ana) han salido en su defensa, el gobierno de Trump amenazó con recortarles los fondos federales.
“Mientras Donald Trump está haciendo un muro contra los indocumentados, hoy es uno de los primeros pasos en hacer nuestro propio muro como abogados, activistas e indocumentados”, dijo Gálvez.
En fotos: así fue separada de sus hijos la mexicana deportada Guadalupe García













