LOS ÁNGELES, California.- Cuando los buzos y agentes del Sheriff del condado de San Bernardino (SBCSD) suspendieron el domingo el operativo de búsqueda de Noah Abbott, un niño de 2 años que viajaba con su familia a bordo de un auto que cayó a un acueducto en Hesperia, California, decenas de vecinos tomaron el relevo con la única esperanza de encontrar el cadáver y darle sepultura.
Decenas de vecinos buscan el cuerpo del pequeño Noah en el acueducto de Hesperia
Los voluntarios recorren la canalización donde cayó el vehículo en el que viajaba con su familia. Las autoridades ya dieron por concluidas las tareas de búsqueda.


En el accidente, que ocurrió la noche del 2 de marzo, fallecieron la madre de Noah, Christina Estrada, de 31 años y quien conducía el coche, y su hermano de tres años, Jeremiah. El niño fue retirado del agua por rescatistas del Sheriff, sin embargo lo pronunciaron muerto en un hospital local. Sólo el hijo mayor de la familia, Elijah, sobrevivió al fatal accidente.
Las autoridades dieron por muerto al pequeño Noah, aunque su cuerpo no ha sido localizado aún.
“Queremos encontrarlo para que pueda descansar con su madre y su hermano”, dijo Cynthia Lea, una de las organizadoras de la búsqueda, a la cual se unieron unas 50 personas el lunes. “Caminamos unas tres o cuatro millas del acueducto, mirando hacia el agua, pero no vimos nada”, explicó a Univision Noticias.
Lea, quien ha vivido en esa localidad desde hace una década, planeaba regresar el miércoles, después del trabajo, en caso de que nada se supiera del pequeño. “Te parte el corazón, no se entiende lo que pasó, todo sigue bajo investigación y desafortunadamente tres vidas se perdieron”, agregó.
La búsqueda espontánea de los vecinos se organizó a través de las redes sociales de internet, donde se han difundido fotos de los esfuerzos de la comunidad para localizar a “baby Noah”, frases para reconfortar a los deudos e incluso una campaña que pedía dejar encendidas durante la noche las luces de los pórticos en caso de que el niño hubiera salvado la vida milagrosamente y estuviese desorientado por el vecindario.
A lo largo del acueducto, los voluntarios han caminado en grupos mirando detenidamente hacia el agua. Otros se colocan en puntos específicos, esperando a que el cadáver salga de la superficie. No se han detenido a pesar de la advertencia del peligro que implica dicha búsqueda, ni del posible impacto emocional si llegan a encontrar el cuerpo de Noah antes que las autoridades.
Fotos y videos distribuidos en internet muestran a los vecinos orando antes de salir a buscar a Noah.
“Caminamos por el acueducto hasta la noche durante casi tres horas con la esperanza de encontrar al angelito. Traje a mi hijo esta noche también y caminamos hasta donde termina (el acueducto)”, escribió otro vecino, Chris Torres, en la cuenta de GoFundMe que en cuatro días ha reunido casi 20,000 dólares para los gastos fúnebres.
Jenny Quesenberry contó que ella apoyó a los voluntarios y les regaló botellas de agua este lunes. Allí, dijo, supo que algunos habían caminado durante tres horas o más. “He escuchado que estarán en la zona hasta que lo encuentren. Diferentes personas en diferentes momentos han buscado en el área sin tener suerte”, comentó.
Lea dijo que los vecinos han pedido a los rescatistas del Sheriff de San Bernardino que reanuden el operativo de localización, pero comentó que al momento la corporación no les ha respondido.
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