En este artículo se han usado pseudónimos para proteger la identidad de las víctimas.
Cuando los hombres no se atreven a contar que son maltratados por sus mujeres
Cada vez son más los hispanos que acuden a terapia por haber sido víctimas de violencia doméstica. En algunos casos, las amenazas de las esposas incluyen denunciarlos a ICE.

LOS ÁNGELES, California.- Raúl, un hidalguense de 62 años, prefiere conversar por mensajes de texto. En persona hay que repetirle las frases o incluso gritárselas. Él asegura que se quedó sordo del oído izquierdo por las golpizas que le propinó su esposa, a quien terminó denunciando ante la Policía.
“Fueron unas 13 o 14 veces las que me golpeó en cuatro años. Me sangró la nariz, la cara, la boca”, dice el anciano que pide el anonimato para evitar burlas. Fotos de su rostro hinchado son sus pruebas.
Como en muchos otros casos de violencia doméstica, Raúl soportó los reiterados abusos por miedo a represalias que en su caso tenían además un componente migratorio.
"Tú me haces algo y yo te aviento a 'migración' (ICE) o te doy un levantón para Tijuana", una amenaza que usaba contra él su esposa de forma habitual. Raúl es un mexicano que reside en EEUU como indocumentado.
Casos como el de Raúl se escuchan cada vez más en las reuniones en español de la organización Peace Over Violence, con sede en Los Ángeles, California, a las que acuden principalmente inmigrantes, muchos de ellos indocumentados.
Estos encuentros se celebran en Pasadena y Los Ángeles cada semana. El número de participantes se ha duplicado en los últimos tres años.
“Llegan más casos porque hay mucha más información. Antes, por el estigma de la sociedad, no se atrevían a hablar de sus problemas”, dice Rosalinda Méndez, terapista de la organización.
Según la Encuesta Nacional Sobre Violencia Sexual y de Pareja de 2010 -un sondeo del Centro Nacional para la Prevención y Control de Lesiones del Centro Para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC)- cerca de 1 de cada 4 mujeres (24.3%) y 1 de cada 7 hombres (13.8%) han sufrido algún tipo de violencia física grave por parte de una pareja íntima.
Casi la mitad de las mujeres y los hombres de EEUU aseguran haber sufrido agresiones psicológicas por parte de su pareja en algún momento de su vida.
Estigma de 'lo macho'
Para los varones, la vergüenza de que la gente sepa que sus esposas les pegan es un factor más que hace que muchos hombres aguanten los malos tratos. Además creen que las autoridades no les tomarían en serio si denuncian. Los indocumentados son los más vulnerables ya que temen que acudir a la Policía les puede significar la deportación.
“Se da mucho que soportan tanto abuso porque no tienen los documentos migratorios y las mujeres los amenazan con denunciarlos”, señaló Méndez.
José, un hombre de manos grandes, ha encontrado en estas terapias un apoyo para liberar sus emociones. Hasta entonces, 'lo macho', como dice él, no le dejaba exteriorizar las agresiones de la madre de su hijo, quien intentó golpearle con una piedra, un bate e incluso con una pistola eléctrica, según contó a los presentes.
“Quedas traumado, tienes miedo, las secuelas se te quedan grabadas”, aseguró.
Violencia emocional
Roberto, un inmigrante que cada jueves acude a las sesiones de Peace Over Violence en Pasadena, cuenta que él también aguantó dos intentos de atropellamiento, golpes y maltrato verbal por miedo a la deportación. Una vez, relató, su exesposa lo humilló en un restaurante lleno de clientes.
“Me gritó que me regresara a México, que era 'un ilegal’, que no tenía derecho de estar en este país, que ella era ciudadana y que no merecía tener un hijo como el que tenemos”, comentó.
A unas sillas de distancia, Antonio relata que su novia le pegó en el rostro tres veces y también utilizó su condición de indocumentado para amedrentarlo.
“Ella es ciudadana y me decía: ‘Si yo quiero llamo a 'Migración' (ICE) y te mando a tu país así (tronando los dedos)'", recordó.
Las palabras hirientes, según él, son peores que las bofetadas. “Un golpe, por muy grande que sea el morete, se te cura a la semana, pero los golpes emocionales te duran más, vives con miedo”, expresó este hombre.
La terapista subraya que, al igual que las mujeres, los hombres abusados tienen derecho a solicitar una Visa U, que se otorga a las personas que demuestran haber sufrido abuso físico y a sus familiares inmediatos. Peace Over Violence ha conseguido este alivio para algunos de los asistentes a sus reuniones.
A las sesiones de Peace Over Violence han llegado hombres que libraron la muerte, aseguró la terapista Méndez. “Como las mujeres son más débiles (físicamente), a veces en los ataques usan pistolas, cuchillos o tijeras. Hay casos bastante feos en que los han herido o los han intentado matar”, mencionó.
Peace Over Violence
Esta es la información de la organización que apoya a las vícitimas de violencia doméstica:
Reuniones para hombres víctimas de violencia doméstica
Oficinas en Los Ángeles
1015 Wilshire Boulevard, Suite 200, Los Ángeles, CA, 90017
Cada miércoles, de 5:30 pm a 7:00 pm
(213) 955-9090
Oficina de Pasadena
892 N Fair Oaks Ave Suite D, Pasadena, CA, 91103-3046
Cada jueves, de 5:00 pm a 6:30 pm
(626) 584-6191
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