LOS ÁNGELES, California.- Un fuerte dispositivo de seguridad, con barricadas y agentes equipados con armas de asalto, vigilia este martes la estación de metro de Universal City, en Los Ángeles, después de que las autoridades recibieran una amenaza de un posible ataque para este martes 6 de diciembre.
Blindan la red del metro de Los Ángeles ante amenaza de un ataque este martes
Una llamada alertó de una amenaza para el martes 6 de diciembre que tendría como objetivo la estación de Universal City, si bien no se ha corroborado que exista un peligro real.


La operación policial, en la que participan agentes de organismos federales y locales, abarca más tramos de la línea roja del servicio Metro, así como otras estaciones próximas a la de Universal City, lugar citado el lunes por una llamada anónima que ofrecía detalles un "dispositivo explosivo" que detonaría en ese servicio de transporte.
to Los Angeles Police Department Cmdr. Horace Frank, assistant commanding
officer of the department's Counterterrorism Bureau.
El aviso de la amenaza fue realizado por alguien que llamó desde Australia, según explicó el martes el oficial Horece Frank, de la Oficina de Antiterrorismo del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).
Aunque las autoridades indicaron que la amenaza no se consideraba “creíble”, afirmaron que se tomarían pasos para aumentar la seguridad del público como parte de una “abundancia de precaución”.
Pasajeros que viajan a través de la línea roja de Metro y utilizan la estación de Universal City están expuestos esta jornada a revisiones de sus pertenencias antes de poder entrar a la estructura subterránea. La zona también cuenta con la vigilancia de agentes uniformados y el patrullaje de unidades caninas.
El alcalde Eric Garcetti se presentó en el lugar antes de las 7:30 de la mañana para abordar el tren con el objeto de ofrecer una imagen de normalidad, tal como lo había prometido el lunes, cuando se dio a conocer la amenaza en una conferencia de prensa.
Garcetti reiteró a los angelinos la importancia de continuar con sus asuntos cotidianos y afirmó que Metro es un “sistema seguro”. El alcalde también agregó que la colaboración del público durante la jornada del martes es un elemento importante para ayudar a los agentes del orden.
Agencias del orden continúan investigando la amenaza a Los Ángeles
Las autoridades federales y locales están investigando una amenaza recibida este lunes contra la estación de Universal City de la línea roja de Metro, aunque aseguran que no se ha corroborado que exista un peligro real, según explicaron en una conferencia de prensa.
Según la directora adjunta del FBI en Los Ángeles, Deirdre Fike, la amenaza llegó en forma de una llamada telefónica anónima y el autor de la misma indicó que habría algún tipo de incidente el martes.
La amenaza fue “muy específica”, indicó el jefe de Policía de Los Ángeles, Charlie Beck, lo que motivó a que las autoridades decidieran comunicar públicamente la situación. El alcalde, Eric Garcetti, pidió calma a los ciudadanos y declaró que tenía previsto subirse al tren en Universal City el martes.
Garcetti instó al público a “no tener temor” y coincidió con los llamados que hicieron Charlie Beck, el jefe del LAPD y Jim McDonnell, del Departamento del Sheriff (LASD), sobre la importancia de reportar cualquier incidente durante la jornada del martes. Los oficiales pidieron a los angelinos que siguieran el lema: “si ve algo, diga algo” y habilitaron la línea telefónica 877-A-THREAT (877-284-7328) para recibir las llamadas sobre cualquier amenaza.
La investigación de la amenaza se está gestionando a través de la colaboración entre miembros del LAPD, LASD, oficiales del Metro y agentes del FBI.
Representes del Metro reiteraron que aunque la autenticidad de la amenaza no ha sido constatada por las autoridades, su máxima prioridad es proteger la seguridad de los pasajeros, sus empleados y el público. “Tomamos muy en serio esta amenaza”, expresó Philip A. Washington, el director ejecutivo de la organización a través de un comunicado de prensa.
Esta situación recuerda a la vivida hace casi un año, cuando el 15 de diciembre las autoridades del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) decidieron cerrar todas las escuelas tras recibir un mensaje anónimo con detalles específicos que implicaba un ataque con explosivos y armas de fuego. El atentado nunca se produjo. Aquella misiva llegó menos de dos semanas después del ataque en San Bernardino en el que murieron 14 personas.








