El FBI y las autoridades mexicanas buscan a una docena de personas relacionadas con crímenes violentos en California que creen que han huido a México. El Buró Federal de Investigaciones sospecha que los fugitivos cruzaron ilegalmente la frontera sur para evadir la captura y solicitaron la ayuda del público para dar con su paradero. Según cada caso se ofrece una recompensa a cambio de información que conduzca a un arresto.