HOUSTON, Texas. – La búsqueda de los hermanos Dina Isabel y Rogelio Escobar, reportados como desaparecidos en Houston a finales de agosto, aún no termina, pero sus familiares tienen la certeza de que nunca regresarán a casa con vida.
Sobrino de dos hispanos desaparecidos en Houston admitió que los mató y arrojó sus cuerpos a la basura
El pasado martes 18 de diciembre, la fiscalía del condado Harris interpuso cargos de asesinato con posibilidad de pena capital a Ramón Alberto Escobar, de 47 años, por la muerte de sus tíos Rogelio y Dina Escobar, quienes fueron reportados como desaparecidos en Houston desde finales de agosto.

Un sobrino de los hermanos, identificado como Ramón Alberto Escobar, de 47 años, confesó a las autoridades que los mató a ambos y tiró sus cuerpos en contenedores de basura en dos áreas diferentes de la ciudad, según consta en documentos judiciales. Los restos de las víctimas aún no han sido hallados.
El pasado martes 18 de diciembre, la fiscalía del condado Harris interpuso cargos de asesinato con posibilidad de pena capital al sujeto, un salvadoreño que, según registros del condado Harris y de inmigración, tiene historial delictivo y ha sido deportado en al menos seis ocasiones.
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Después de la desaparición de los hermanos, el sobrino había sido interrogado y los detectives notaron inconsistencias en sus declaraciones. Además, al revisar los registros del uso de su celular, se dieron cuenta de que estuvo en la misma área donde se encontró el auto quemado de su tía Dina.
En el rastreo de su celular, los detectives descubrieron que abandonó la ciudad después de ser interrogado y se fue a El Paso, en el oeste de Texas, y luego se desplazó hasta Santa Monica, en California.
La confesión
El 25 de septiembre, los investigadores de la policía de Houston se pusieron en contacto con detectives de la policía de Los Ángeles y se enteraron del arresto de sospechoso en conexión con múltiples asesinatos y ataques con bates de béisbol a desamparados en esa ciudad y en Santa Monica.
Inicialmente, Ramón negó su involucramiento en los casos, pero días después hizo una confesión detallada a los detectives angelinos sobre las muertes de sus tíos.
"El sujeto declaró que estaba planeando matar a alguien desde hacía algún tiempo por todas las faltas de respeto que la gente tenía con él. Su plan inicial era matar a su tía Dina y al hijo de ella, Oswaldo Salamanca, porque no se los aguantaba, ni soportaba el irrespeto", se lee en el texto de la acusación contra Ramón Escobar.
En su confesión dijo también que un día estaba tan frustrado porque no había podido matar a su primo Oswaldo, que decidió quitarle la vida a su tío Rogelio, a pesar de que le agradaba más que los otros parientes.
Como vivían en la misma casa, la noche del 26 de agosto, cuando todos se habían ido a dormir, Ramón entró al cuarto de Rogelio y le pidió un cigarrillo, se lee en la acusación. Cuando lo vio distraído, lo golpeó varias veces en la cabeza con un bastón de policía, luego lo envolvió en cartones y lo amarró. Después lo montó en una camioneta, al parecer aún respiraba, y lo trasladó hasta un área de bodegas en Houston y depositó el cuerpo en un contenedor de basura.
Dos día después de matar a Rogelio, según la confesión grabada, su tía Dina llegó a la casa para averiguar por su hermano desaparecido.
"Declaró que la observaba mientras ella iba de cuarto en cuarto y en ese momento se prometió que la iba a matar", se lee en los registros judiciales.
El sujeto decidió esconderse en la minivan que manejaba Dina. Cuando ella dejó la casa de su hermano desaparecido condujo hasta un lote de casas móviles, donde vive otro de sus hermanos, y al detenerse, el sobrino la atacó por la espalda.
Primero trató de estrangularla con un bastón, pero ella logró zafarse y cayó en el piso de la van. En ese momento, Ramón la dominó poniéndole su rodilla sobre el pecho, hasta que dejó de moverse y no respiraba. Luego la envolvió en un cobija, trasladó el cuerpo hasta una bodega al sureste de Houston y la arrojó en un contenedor de basura.
Basados en la confesión del sobrino, los fiscales del condado Harris determinaron imputarle cargos de asesinato con posibilidad de pena de muerte y solicitaron que se emita un orden para su arresto.
El sujeto sigue detenido en una prisión de Los Ángeles, California, en espera del juicio por los crímenes que cometió en ese estado. Aún no se ha informado si será extraditado a Texas para responder primero por los asesinatos de sus tíos.
Las autoridades en Houston han dicho que siguen trabajando para localizar y recuperar los cuerpos de Dina y Rogelio.
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