HOUSTON, Texas. - Mientras la Fiscalía y la Policía de Houston piden que caiga todo el peso de la ley sobre Arturo Solís, el joven de 25 años acusado de matar al sargento Christopher Brewster el sábado 7 de diciembre, sus familiares no pudieron contener el llanto en el tribunal penal donde se le leyeron los cargos de asesinato con posibilidad de pena capital.
Si tiene problemas mentales y de violencia familiar, ¿cómo pudo Arturo Solís tener armas?, dice su abogado
Arturo Solís, el joven de 25 años acusado de matar al sargento Christopher Brewster el sábado 7 de diciembre, tiene un extenso historial delictivo que incluye agresión a familiares y resistirse al arresto. El imputado ya tiene un abogado para defenderlo, quien está indagando cómo pudo su cliente, con problemas mentales, tener acceso a armas.

Univision 45 captó el momento en el que una hermana de Solís abandona el recinto muy afectada y llorando. No quiso dar declaraciones a los medios y pidió entre sollozos que la dejaran ir. Antes de subirse en un ascensor para abandonar el tribunal, un hombre que la acompañaba dijo frente a las cámaras que el acusado “es un gran chico”.
Solís llegó a su primera audiencia este lunes encadenado de pies y manos y vistiendo un uniforme amarillo. En el momento en que el juez le leyó el cargo que enfrenta y le negó la fianza, el acusado derramó algunas lágrimas y se mostró alterado, indicó Anthony Osso, su abogado defensor.
“Nuestro cliente tiene historia de enfermedad mental y allí es donde vamos a enfocarnos con nuestro equipo de defensores. Necesitamos averiguar con qué estamos lidiando y tratar de explicar cómo una persona con problemas mentales, quien ha sido condenado por violencia doméstica, pudo tener un arma”, dijo Osso.
La Fiscalía argumenta que Solís dio varias declaraciones durante y después de su arresto que no le favorecen. Por ejemplo, en un comienzo mencionó que no recordaba lo que había pasado y preguntó por el oficial, pero después admitió haberle disparado para evitar su arresto.
“Dio una declaración en la hacía referencia a que si hubiera habido personas afuera en el vecindario cuando él estaba huyendo las hubiera matado también”, dijo John Brewer, fiscal del condado Harris.
En la audiencia de este lunes dieron a conocer detalles de lo que ocurrió minutos antes del suceso, cuando el oficial Christopher Brewster llegó a la escena en la cuadra 7400 de la calle Avenue I, al este de Houston. La novia de Solís se dirigió al sargento y señaló hacia el sospechoso, indicando que era él a quien buscaba.
El sargento, quien estaba sin arma y con las manos arriba en forma de saludo, trató de llamar la atención de Solís, pero este abrió fuego en su contra, relató la fiscalía.
Solís permanece preso en la cárcel del condado Harris y su próxima comparecencia ante un juez está programada para el 12 de febrero del 2020.
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