“Mataron a un padre, a un hijo, sin consideración”: policías que mataron a un hispano, recuperan su trabajo luego de 2 años

Los policías, que dispararon 21 veces al hispano, fueron despedidos por sus acciones en 2020 y han recuperado su trabajo sin previo aviso a la familia de la víctima, que ahora busca escalar la situación para exigir justicia.

Video Oficiales son reincorporados luego de balear a un hispano en Houston

Nicolás Chávez, de 27 años, murió el 21 de abril de 2020 luego de que agentes del Departamento de Policía de Houston le dispararan 21 veces.

Por el altercado de 14 minutos, el entonces jefe de policía de Houston, Art Acevedo, despidió a los policías novatos Patrick Rubio, Omar Tapia y Luis Alvarado, y al sargento con 11 años de experiencia, Benjamin LeBlanc, argumentando que los disparos no fueron "objetivamente razonables".

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Dos años después, el nuevo jefe de la policía Troy Finner, les ha devuelto el trabajo a los cuatro agentes, informó en una conferencia de prensa el lunes 14 de marzo, y recibirán el pago de los 18 meses que no trabajaron.

La familia de Nicolás Chávez está inconforme por esta decisión, por lo que ha pedido al Fiscal General, Merrick Garland, que intervenga con una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

“Mataron a un niño, a un hombre, a un padre, a un hijo, sin ninguna consideración. Dos años después, recuperan su trabajo”, dijo Joaquín Chávez, padre de Nicolás, en una conferencia de prensa con la Coalición de Justicia de Houston.

Finner estuvo de acuerdo con la evaluación del entonces jefe Acevedo de que los hombres violaron las reglas del departamento de policía, aunque no dijo en la conferencia de prensa si creía que los despidos estaban justificados.

“Creo que hubo evidencia de violaciones de la política”, dijo Finner, añadiendo que la reincorporación sucede después de que un árbitro externo determinó que la ciudad no cumplió con el estándar de evidencia para justificar el despido.

La familia de Nicolás Chávez está decidida a escalar la situación

Joaquín Chávez, que está siendo respaldado por la organización comunitaria Coalición de Justicia de Houston, dijo en una conferencia de prensa organizada el 15 de marzo para responder a Troy Finner, que la noticia de la reincorporación les tomó por sorpresa.

Chávez dijo que él y su familia no fueron alertados antes sobre la reincorporación de los policías, y que tampoco fueron informados de lo que sucedía a puerta cerrada durante el arbitraje de la suspensión.

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Durante la conferencia de prensa de la policía, Finner dijo que no pudo hacerlo debido al litigio en curso sobre la muerte de Nicolás Chávez, pues la familia Chávez demandó a la ciudad, al departamento de policía, y a los oficiales que mataron a Nicolás en una demanda federal de $100 millones de dólares.

La Coalición de Justicia de Houston exige acciones por la muerte de Nicolás Chávez

Johnny Mata, de la Coalición de Justicia de Houston, dijo en conferencia de prensa que había hablado con representantes locales del Congreso sobre una reunión entre la familia Chávez, activistas comunitarios y el AG.

“Es hora de que los funcionarios electos, los funcionarios designados, comiencen a tomar en serio casos como la muerte de Nicolás Chávez”, dijo.

Mata dijo que primero se acercó a la oficina de Garland para intervenir después de que un gran jurado se negara a acusar a los cuatro oficiales por la muerte de Chávez.

La activista local Jamie Torres dijo a Houston Public Media que el tiroteo es prueba de que nada ha cambiado desde que su hermano, Joe Campo Torres, fue asesinado por policías de Houston en 1977.

“El sistema de justicia le ha vuelto a fallar a otra familia”, dijo Torres.

Nicolás Chávez atravesaba una crisis de salud mental

Patrick Rubio, Omar Tapia, Luis Alvarado y Benjamin LeBlanc acudieron al lugar donde todo sucedió, luego de llamadas al 911 de que un hombre armado y posible suicida corría entre el tráfico cerca de 800 Gazin St.

La familia dijo en aquel momento que Nicolás Chávez sufría de problemas mentales y que en ese momento estaba sufriendo una crisis de salud mental.

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Su esposa, Jessica Chávez, dijo a KHOU 11 que Nicoás tenía antecedentes penales y problemas mentales.

“Es dramático, es traumático. No creo que realmente estuviera tratando de suicidarse, dijo Jessica, quien acababa de celebrar su primer aniversario de bodas con Nicolás.

Los agentes dispararon pistolas Taser y después balas de escopeta, en lo que dijeron fue una respuesta a que Chávez tomó una pistola Taser y se acercó a ellos.

"La familia del señor Chávez perdió a un ser querido, y aunque el examinador de la audiencia reintegró a estos oficiales, nadie debería alegrarse por las circunstancias", dijo por su parte el alcalde Sylvester Turner a KHOU 11.

"Es importante que antes de considerar la posibilidad de volver a poner a estos oficiales en la calle, sean capacitados nuevamente y comprendan completamente las políticas de esta ciudad”, añadió.

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