HOUSTON, Texas- Quedarse callado nunca fue una opción para Ramón Sosa si quería sobrevivir a un intento de asesinato en el condado Montgomery, en Texas.
Cómo una mujer que contrató a un expandillero para asesinar a su esposo logró salir de prisión en Texas
El puertorriqueño Ramón Sosa todavía no entiende cómo su exesposa, María de Lourdes, logró su libertad tras cumplir ocho de los 20 años en prisión a los que fue sentenciada: "No me confío mucho".

Este boxeador puertorriqueño fingió su propia muerte en el 2015, evitando así que tuviera éxito el plan de su entonces esposa, María de Lourdes Sosa, conocida como Lulú, de matarlo con un sicario al que contrató.
Aunque actualmente se encuentra vivo y ha sabido cómo darle la vuelta a una situación tan dolorosa, el boricua confiesa que la violencia doméstica no es algo que se pueda borrar rápidamente de la mente y el cuerpo de las víctimas.
Y más, al saber que su agresora, de 50 años, quien prometió amarlo para el resto de su vida, ya salió de la cárcel y anda deambulando por los condados de Texas.
"Yo escribí una carta porque pienso que no fue suficiente tiempo el que pasó en la cárcel. De todas formas, decidieron soltarla y dejarla en libertad", cuenta Ramón, a quien no le parece justa esta decisión legal.
Lulú, quien es de México, cumplió 8 años y medio de cárcel estatal en Texas a pesar de que fue sentenciada a 20 años de prisión.
La hispana salió bajo libertad supervisada, con estrictas reglas de no acercarse a los condados cercanos a la ubicación de su exesposo, utilizando en todo momento un grillete electrónico y reportándose continuamente en Lubbock Parole Office.
"No está en la cárcel, pero en cierto sentido está bajo la custodia de las autoridades", explica Ramón.
¿Tiene miedo Ramón de que Lulú intente, nuevamente, hacerle daño?
Como Ramón, uno de cada 4 hombres ha sufrido algún tipo de violencia física por parte de su pareja íntima, según datos del centro de atención familiar HealthFirst, Inc.
Estos datos demuestran que la violencia doméstica no solo afecta directamente a mujeres en Texas, también hay muchos varones que son víctimas, pero que deciden quedarse callados para evitar prejuicios.
" No tengo miedo. Lo dejo en las manos de Dios. Rezo mucho y tengo gente que me ayuda mucho", dice Sosa. "Yo digo que si me hubiera querido hacer algo, ya hubiese pasado. Aunque no me confío mucho".
Ahora que la mujer está en libertad y Ramón recuerda todo lo vivido, reflexiona con Univision 45 de las 'Red Flags' que pasó desapercibidas en su relación de violencia doméstica.
"En la fiesta de mi matrimonio empiezo a bailar con mi suegra y me dice un secreto al oído: ' Ahora ella es tu problema'", cuenta Ramón y se pregunta "¿qué clase de palabras son esas? Pero algo me estaba advirtiendo que yo no entendí en ese momento".
Verano del 2015: Cuando Ramón supo que dormía con la enemiga
Su perspectiva de vida cambió por completo en el verano del 2015 cuando descubrió el plan de su propio asesinato orquestado por su esposa con quien había estado casado desde el 2009.
Ramón cuenta que tenían diferencias, como todas las parejas, y hasta peleas verbales. Sin embargo, todo se escaló, por problemas de dinero y la forma en cómo la mexicana educaba a sus hijos. Al momento de la boda, cada uno contaba con dos hijos de relaciones previas.
"Después de los tres primeros años juntos, y de ella haber recibido su residencia americana, empezamos a discutir sin sentido", cuenta Ramón.
Rápidamente todo se escaló y Ramón empezó a ser víctima de violencia doméstica, no solo física sino también psicológicamente por parte de su esposa.
Por eso, cuando Lulú le pidió el divorcio, no lo tomó por sorpresa y, de hecho, estuvo de acuerdo con la petición.
Sin embargo, nuevamente todo se empezó a complicar, en palabras de Ramón, porque su esposa creía que, con el divorcio, ella podía quedarse con el 100% del gimnasio de boxeo que tenían en el área de The Woodlands, y otros bienes.
Frustrada, Lulú decidió contratar un sicario...
Desesperada por quedarse con todos los bienes de su exesposo, Lulú le pidió a un expandillero, quien era conocido de la pareja, que lo matara a cambio de más de $12,000.
Sin embargo, la mexicana no cayó en cuenta que este joven tenía un sentimiento de gratitud con Ramón y lo consideraba su amigo. Por esta razón, decidió ponerlo en alerta sobre las intenciones de su esposa con todas las pruebas correspondientes, entre las que se encontraban audios y videos.
"Ella contrató, sin saber, a Edmundo", cuenta Ramón. "Es una persona a la que yo ayudé desde que era muy joven. Lo quería como a un tercer hijo".
Incrédulo por lo que le estaba confesando su amigo, pero asustado por el alcance de Lulú, Ramón se puso en contacto con las autoridades, quienes pusieron en marcha un plan para desenmascararla.
"No dormía, andaba armado. Dormía armado. Dejé de salir creyendo que alguien me quería hacer daño. Viví una etapa de enojo y rencor", cuenta Ramón.
Ramón murió para su esposa... al menos por unos minutos
El plan de los detectives era obtener más evidencia porque, para ellos, a pesar de los videos y grabaciones de audio, que había logrado Edmundo, no era material probatorio suficiente para incriminar a la mexicana por intentar asesinarlo.
Entonces, el plan fue básicamente recrear la muerte de Ramón y que el sicario le mostrara las fotos a Lulú, para que, en grabación, quedara en evidencia su reacción.
Los agentes maquillaron de tal manera a Ramón como si hubiera recibido un disparo en su cabeza en una zona boscosa.
"Yo me acuerdo cuando estaba en esa fosa, con los ojos cerrados. Nunca he podido borrar de mi mente el sonido de la cámara tomando las fotografías", relata Ramón.
Finalmente, cuando un agente encubierto, quien ella pensaba era uno de los sicarios que el expandillero había contratado, le enseñó la foto, la mujer se mostró muy contenta y le entregó la otra parte del dinero que hacía falta.
Segundos después fue arrestada e ingresó en una cárcel del condado Montgomery con una fianza de 1 millón de dólares.
Sin embargo, fue hasta el 11 de octubre del 2016 cuando María de Lourdes fue condenada a 20 años de prisión tras llegar a un acuerdo con la fiscalía del condado Montgomery.
La mujer se declaró culpable de solicitar el asesinato de su esposo Ramón Sosa en el 2015.
"Estuve durmiendo con la enemiga"
Ramón cuenta que en las peleas, Lulú siempre buscó que él la agrediera para poder demandarlo y quedarse con todo, pero el boricua siempre prefirió hacer las cosas correctamente.
"Estuve durmiendo con la enemiga", reflexiona Ramón. "Ella es una serpiente, una mujer manipuladora".
El hombre cuenta que la mujer nunca le pidió perdón, tampoco lo hicieron sus hijos o familia mexicana.
"Simplemente decidí perdonarla y perdonarlos", dice Ramón. "Nunca me dijo perdón".
Ramón utilizó el momento más difícil de su vida para ayudar a otros
Ramón ahora realiza conferencias y lleva un mensaje muy específico: la violencia doméstica también la viven los hombres.
" Yo sufría de abuso doméstico y es difícil creer que le pase a hombres. Sin embargo, busco que esto no le pase a otros", reflexiona el boricua.
Ramón asegura que retomar la confianza en las mujeres ha sido algo difícil aunque lo más importante ya lo venció y es el miedo.
Ramón se ha convertido en abuelo. Momentos que sabe pudieron no llegar si el plan de Lulú se hubiera concretado.
"El mensaje que tiene mi historia es no darse por vencido", cuenta Ramón. " Lo más fácil era vengarme, pero yo quise hacer las cosas bien".
Existe ayuda para casos de Violencia Familiar
Según HHS Texas, la violencia familiar ocurre cuando un miembro de la familia o del hogar lastima físicamente o abusa emocionalmente a otro miembro del hogar. Un cónyuge o una pareja, un hombre o una mujer, pueden sufrir violencia familiar. Los demás miembros de la familia, como los niños que presencian la violencia familiar, también son considerados víctimas. La violencia familiar puede adoptar diferentes formas, por ejemplo:
- Maltrato físico (como los golpes o el uso de un arma).
- Abuso sexual (incluida la violación o cualquier contacto sexual no deseado).
- Abuso emocional (como las amenazas o humillaciones).
- Abuso económico (por ejemplo, controlar el dinero de otra persona sin su permiso).
- Si usted sufre algún tipo de abuso, sepa que HHS Texas ofrece ayuda.
- Refugio temporal las 24 horas. Los centros estatales proporcionan alojamiento de emergencia a corto plazo para los sobrevivientes de violencia familiar, las 24 horas y todos los días del año.
- Línea de ayuda las 24 horas: 800-799-7233 (SAFE). Esta línea telefónica es atendida las 24 horas del día, todos los días del año, por voluntarios y empleados capacitado.





















