Decenas de personas prestan sus servicios en el Banco de Alimentos de Houston, el más grande de EEUU, siguiendo las medidas de higiene pertinentes y el distanciamiento social para evitar la propagación del coronavirus y ayudar a cientos de familias afectadas por la pandemia. Diariamente se distribuyen aproximadamente 750,000 libras de comida y se hace un llamado para que más personas participen como voluntarias en el proceso.