HOUSTON, Texas. - Mark Collins y sus cuatro nietos murieron baleados y apuñalados en un rancho en Texas, según revela un informe forense publicado este jueves por un juez de paz del condado León.
Familia Collins murió baleada y apuñalada en la masacre atribuida a Gonzalo López, según informe forense
Mark Collins, de 66 años, y sus nietos Waylon, Carson, Hudson y Bryson murieron baleados y apuñalados el pasado 2 de junio cuando estaban en un rancho en Centerville, Texas. Las autoridades acusan a Gonzálo López, miembro de una pandilla mexicana, como el responsable de asesinar a la familia.
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Collins, de 66 años, y sus nietos Waylon, de 18; Carson, de 16; Hudson y Bryson, ambos de 11, fueron hallados el pasado 2 de junio en un rancho ubicado en Centerville, Texas, un pueblo a unas 120 millas al norte de Houston.
El abuelo y su nieto mayor, Waylon, murieron por heridas de bala y heridas de fuerza aguda, según indica el informe al que tuvo acceso la agencia de noticias AP.
Por su parte, los tres menores: Carson, Hudson y Bryson, fueron asesinados por balazos y puñaladas.
Waylon, Carson y Hudson eran hermanos y Bryson era su primo. Está programado para el próximo viernes 10 de junio el inicio de los servicios fúnebres en la iglesia Houston Northwest.
Autoridades creen que Gonzálo López fue el asesino
Gonzálo López era un preso que estaba siendo buscado luego de escaparse el 12 de mayo cuando era trasladado en un autobús de una cárcel cerca de Centerville. Era miembro de la pandilla Mafia Mexicana.
Para lograr el escape, López, de 46 años, pudo entrar a la cabina donde estaba el conductor y lo atacó. Luego de fugarse, las autoridades lo incluyeron en la lista de los más buscados de Texas.
Los detectives del caso creen que ese 2 de junio cuando fueron hallados muertos la familia Collins, el fugitivo estaba huyendo de las autoridades que emprendieron una intensa búsqueda.
Días antes del asesinato, muchos residentes de Centerville se habían armado y otros pidieron a los policías que los escoltaran hacia sus casas para sentirse más seguros.
El día del asesinato, López les robó un rifle AR-15, una pistola y camioneta Chevrolet color blanco de 1999 que estaba en el rancho donde se quedaba la familia Collins, quienes originalmente vivían en el norte de Houston.
López fue capturado y abatido en el condado Atascosa, al sur de San Antonio, luego de un intercambio de disparos con las autoridades. El hombre había llegado hasta esa zona conduciendo la camioneta Chevrolet que le había robado horas antes a la familia Collins.
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