"La vida de mi nieto cuelga de un hilo", abuela de niño herido en tiroteo de la Iglesia Lakewood

HOUSTON, Texas.- Han pasado dos semanas desde que Genesse Ivonne Moreno, entró junto con su hijo de 7 años, a la Iglesia Lakewood y abrió fuego en contra de los feligreses. Entre los heridos se encuentra el menor, quien recibió dos impactos de bala en la cabeza, y desde ese día está en terapia intensiva luchando por su vida. La abuela paterna del niño reflexionó sobre la salud de su nieto tras el mortal tiroteo.

El 11 de febrero de 2024, Genesse Moreno ingresó a la Iglesia Lakewood con un rifle AL 15 y más de 100 cartuchos de municiones y, poco antes de las 2:00 p.m., justo cuando iniciaría la misa, la mujer abrió fuego. Según su suegra, llegó a la conclusión de que "se estaba suicidando", lamentablemente su hijo, de 7 años, fue impactado con dos balazos en la cabeza.

"Se le permitió comprar un arma de asalto", señora Carranza

"Lo que es cierto, es que ella estaba gravemente enferma mental y se le permitió, no solo, comprar un arma de asalto, sino que su madre le permitió mantener estas armas en su casa con un niño curioso en la casa, y transportar armas en el coche de su madre", escribió la señora Carranza.

La abuela paterna del niño, quien ha estado todos los días al pendiente de la reacción de su nieto en el hospital, comparte que la familia de Genesse debió ser atendida por el bien y la seguridad de la familia y hasta de los vecinos. Aseguró que su hijo, intentó aliviarla por los problemas de salud mental que padecía.

"Lo que se necesitaba durante años era una respuesta colaborativa de salud mental y de policía. Es lo que mi hijo, su marido, trabajó durante siete años para asegurar a su propia familia. Tuvieron que haberlo exigido por el bien de Genesse, por el niño y por el bien de la comunidad. Ahora Genèsse está muerta y la vida de mi nieto cuelga de un hilo desde hace 14 días", escribió la señora Carranza.

El podría necesitar una neurocirugía, dijo su abuela

En su relato, la abuela del pequeño dijo que está entubado, pero respira bien, aunque "ha desarrollado problemas que pueden requerir otra forma de neurocirugía.

"Dos balas le atravesaron el cerebro y le rompieron el cráneo en trozos de hueso". Afirma que el niño ya no será el mismo, y su padre deberá tener mucha fuerza, coraje y compasión para el día en que el niño salga del hospital y regrese a su casa.

La señora Carranza le dice a los senadores y al gobernador que el uso de la segunda enmienda no sobrepasa el derecho a la vida de un niño inocente. Además, pidió que las personas sigan orando para que su nieto, logré recuperarse. "El amor enviado se siente. Las oraciones son poderosas", compartió.

Más contenidos relacionados: