Este viernes, el Departamento de Justicia comenzó la esperada publicación de los archivos de investigación sobre el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein y su confidente y socia, Ghislaine Maxwell.
Lo que revelan los nuevos archivos de Jeffrey Epstein: mucho Clinton, poco Trump y la furia del Congreso
El esperado momento en que el Departamento de Justicia debía publicar todos los archivos del caso de Jeffrey Epstein llegó este viernes. El Congreso señala que lo que se presentó al público es solo una parte de los documentos, con secciones completamente censuradas, y que eso no cumple con la ley de transparencia que se aprobó para forzar la publicación.
Esta liberación llegó tras la aprobación abrumadora de la Ley de Transparencia de los Archivos de Epstein, firmada por el presidente Donald Trump, que exigía la divulgación de todos los materiales no clasificados tras años de batallas legales.
Para saber más, visita este interactivo: Quién es quién en el caso Epstein
Sin embargo, el inicio de esta descarga masiva de información ha dejado un sabor agridulce. Aunque se publicaron miles de documentos, gran parte del material consiste en fotografías tomadas por el FBI durante los registros de las propiedades de Epstein en Nueva York y las Islas Vírgenes. Legisladores de ambos partidos han mostrado desaprobación, calificando la entrega como un fragmento mínimo de lo que realmente existe en los archivos del gobierno.
El enfoque político se centró rápidamente en la figura del expresidente Bill Clinton, cuya imagen aparece en varias de las fotos publicadas, mientras que las referencias al actual presidente, Donald Trump, son escasas. El Departamento de Justicia ha admitido que la producción de documentos está incompleta y que continuará liberando información de manera progresiva hasta finales de año.
Para las víctimas y el público que buscaba respuestas o revelaciones más definitivas sobre la red de tráfico sexual que operaba Epstein, este primer lote, lleno de imágenes censuradas y con nombres tachados, ha generado más preguntas que certezas.
El protagonismo de Bill Clinton en las imágenes

Uno de los hallazgos más comentados son las fotografías que muestran al expresidente Bill Clinton en diversos entornos vinculados a Epstein. Entre las imágenes se ve a Clinton en un avión privado, en una piscina junto a Ghislaine Maxwell y en un jacuzzi con una mujer cuya identidad fue protegida por ediciones del gobierno y junto a figuras como el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger. También se incluyó una foto de Clinton junto a figuras como Michael Jackson y Diana Ross.
A pesar del impacto visual, el portavoz de Clinton, Angel Ureña, enfatizó que el expresidente cortó lazos con Epstein antes de conocerse sus crímenes y que nunca ha sido acusado de conducta inapropiada por las víctimas. La Casa Blanca de Trump, por su parte, utilizó sus redes sociales para resaltar estas imágenes, una táctica que los demócratas interpretan como un intento de desviar la atención de otros involucrados.
Una entrega "insuficiente" que irrita al Congreso

El volumen de la información liberada fue mucho menor a lo anticipado por el segundo al mando del Departamento de Justicia, Todd Blanche, quien había sugerido que se publicarían cientos de miles de archivos. En realidad, el sitio web mostró apenas una "delgada porción" de lo esperado, centrada principalmente en unas 4,000 fotos bajo la etiqueta de "Divulgaciones del DOJ".
Los representantes Ro Khanna y Thomas Massie, impulsores de la ley de transparencia, criticaron duramente al gobierno. Massie afirmó que el lanzamiento "falla groseramente en cumplir con el espíritu y la letra de la ley", mientras que otros senadores exploran herramientas legales para forzar una entrega completa y sin tantas ediciones que oculten nombres clave.
La ausencia de Donald Trump

A pesar de la estrecha relación de amistad y vecindad que mantuvieron en el pasado, Trump apenas aparece referenciado en este primer lote de archivos, lo que disparó especulaciones sobre si las ediciones o la retención de materiales vinculados a Epstein han sido intencionalmente encubiertos para proteger información posiblemente dañina para Trump.
Las pocas fotos suyas que se incluyeron parecen haber estado en el dominio público durante décadas, y los documentos no aportan nuevas revelaciones sobre su vínculo con Epstein hasta el momento.
Por otro lado, los archivos sí incluyeron al menos una fotografía del expríncipe Andrés (ahora Andrew Mountbatten-Windsor tras perder sus títulos), quien aparece en un entorno formal rodeado de varias mujeres. Esto ocurre en un contexto donde el rey Carlos III ya ha despojado a Andrés de sus títulos y residencias tras las persistentes acusaciones de Virginia Giuffre sobre abusos en la red de Epstein.
El futuro de la investigación: ¿qué sigue?

El Departamento de Justicia ha prometido que esta es solo la primera fase y que el proceso de desclasificación seguirá un cronograma de entregas continuas. Aún quedan por revisar registros de llamadas, documentos judiciales y otros materiales que podrían arrojar luz sobre las interacciones de Epstein con figuras poderosas del mundo académico, empresarial y político.
Mientras tanto, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes mantiene una citación activa para obtener la totalidad de los archivos, lo que podría derivar en un enfrentamiento de desacato al Congreso, o incluso obstrucción de la Justicia, si la administración de Trump no acelera la entrega de los documentos restantes antes de que termine el año.
Entender esta primera liberación de archivos es como intentar completar un rompecabezas de mil piezas habiendo recibido solo un puñado de ellas: aunque algunas figuras ya son reconocibles, la imagen general de la red de Epstein sigue estando oculta bajo las piezas que el gobierno aún se niega a poner sobre la mesa.
La contradicción sobre la "lista de clientes"

Más allá de las fotografías, la investigación del Congreso ha sacado a la luz correspondencia electrónica que implica a un círculo más amplio de hombres poderosos interconectados. Entre los nombres e imágenes que aparecen en correos vinculados a Epstein se encuentran el aliado de Trump, Steve Bannon, el exsecretario del Tesoro Larry Summers y el fundador de LinkedIn, Reid Hoffman.
Un correo particularmente críptico de 2019 muestra a Epstein escribiendo que Trump "sabía lo de las chicas", aunque el mensaje no proporcionaba detalles adicionales sobre el alcance de ese conocimiento.
Uno de los puntos más polémicos ha sido la existencia de una lista definitiva de cómplices. En febrero de 2025, la fiscal general Pam Bondi sugirió que una "lista de clientes" de Epstein estaba sobre su escritorio, e incluso el Departamento de Justicia distribuyó carpetas marcadas como "desclasificadas" a influencers de extrema derecha.
Sin embargo, meses después, el propio Departamento de Justicia se retractó, afirmando que Epstein no mantenía una "lista de clientes" y que no se harían públicos más archivos relacionados con esa premisa, lo que ha generado sospechas de inconsistencia en la narrativa oficial.
El uso de estos archivos ha tomado un tinte político, ya que a instancias del presidente Trump, Bondi anunció que el fiscal federal en Manhattan investigaría los vínculos de Epstein con personajes políticos demócratas.
El peso del testimonio póstumo de Virginia Giuffre y las víctimas

Aunque este primer lote se centra en fotos, el contexto está profundamente marcado por la figura de Virginia Giuffre, la principal acusadora, quien falleció por suicidio en abril de 2025.
Su memoria póstuma, publicada en octubre de 2025, volvió a poner el foco sobre figuras como el príncipe Andrés y otros líderes mundiales, sirviendo como un catalizador para que el Congreso aprobara la ley que forzó esta liberación de archivos. Los documentos actuales buscan, en parte, corroborar o desmentir las afirmaciones que ella sostuvo durante décadas.







