Una jueza federal permitió que la estudiante turca de la Universidad de Tufts Rumeysa Ozturk reanude sus labores de investigación y enseñanza mientras continúa su batalla legal tras la revocación de su visa de estudiante por parte del gobierno del presidente Donald Trump.
Agentes encapuchados de ICE la detuvieron. El gobierno le canceló su visa: ahora una jueza permitió que esta estudiante vuelva a investigar en su universidad
La estudiante había coescrito un artículo de opinión en el que criticaba la postura de Tufts ante Israel y la guerra en Gaza. Esto motivó su detención durante seis semanas, la cancelación de su visa de estudiante y la eliminación de su registro en el Sistema Federal para Estudiantes Internacionales.
Ozturk fue arrestada en marzo por agentes de ICE encapuchados. Su caso se convirtió en uno de los primeros y más visibles arrestos de estudiantes extranjeros vinculados al activismo propalestino durante los primeros meses del gobierno de Trump.
La estudiante había coescrito un artículo de opinión en el que criticaba la postura de Tufts ante Israel y la guerra en Gaza. Esto motivó su detención durante seis semanas, la cancelación de su visa y la eliminación de su registro en el Sistema Federal para Estudiantes Internacionales (SEVIS, por sus siglas en inglés).
Tras pasar más de un mes en un centro de detención de inmigración en Luisiana, Ozturk fue liberada en mayo y pudo volver al campus. Sin embargo, no estuvo autorizada a retomar sus actividades académicas como docente y asistente de investigación, ya que el gobierno federal había eliminado su registro en el SEVIS.
Según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, cuando se cancela un registro SEVIS, un estudiante pierde toda autorización para trabajar dentro y/o fuera del campus y permite que los agentes del ICE investiguen para “confirmar la salida del estudiante”.
¿Qué dijo la jueza en el caso de Rumeysa Ozturk?
La jueza federal Denise J. Casper, del Tribunal de Distrito de Massachusetts, ordenó restituir el registro SEVIS de Ozturk de manera retroactiva al 25 de marzo.
En su fallo, Casper concluyó que la estudiante probablemente tendrá éxito en su reclamo de que la terminación de su visa y su registro al SEVIS fue “arbitraria y caprichosa, contraria a la ley y en violación de la Primera Enmienda”.
Por su parte el gobierno insistió en que la revocación de su visa estudiantil justificaba la cancelación de su estatus estudiantil, la jueza sostuvo que la evidencia presentada hasta ahora no respaldaba esa afirmación.
Durante la audiencia, el fiscal federal adjunto Mark Sauter argumentó sin éxito que el tribunal carecía de jurisdicción para intervenir y que la cancelación del registro SEVIS había sido legal.
La defensa de Ozturk, encabezada por Adriana Lafaille, de la Unión Americana de Libertades Civiles de Massachusetts, sostuvo que la eliminación del registro fue una forma de represalia por el discurso protegido de la estudiante.
Ozturk, quien planea graduarse el próximo año, afirmó en una declaración pública que la decisión judicial le da esperanza, aunque lamentó que su educación haya sido “negada arbitrariamente” durante su último año de doctorado.
También dijo que espera que el caso sirva para promover un entorno en el que la educación no se utilice para “castigar” a quienes expresan opiniones distintas.
“Espero que algún día podamos crear un mundo donde todos usen la educación para aprender, conectarse, participar cívicamente y beneficiar a otros, en lugar de criminalizar y castigar a aquellos cuyas opiniones difieren de las nuestras”, dijo Ozturk, quien aún está en el proceso de impugnar su arresto y detención.
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