HOUSTON, Texas - "Les traigo una triste noticia de una familia que fue deportada a México con sus hijos ciudadanos estadounidenses": así comienza su relato María García (nombre ficticio por seguridad), en el que describe lo que ha estado viviendo desde el 3 de febrero de 2025.
Una niña que recibía tratamiento por un tumor cerebral en Houston es deportada con su familia a México
El 3 de febrero de 2025, la familia Hernández García iba en su auto desde el área del Valle del Río Grande hasta Houston para que su hija recibiera tratamiento por los daños que provocó un tumor en su cerebro. A esa cita no llegaron, porque fueron deportados.

Univision 45 supo que esta familia, (que llamamos Hernández García) está compuesta por un padre y una madre indocumentados, un hijo indocumentado y otros cinco hijos ciudadanos estadounidenses.
Por más de una década, vivieron en el área del Valle del Río Grande , una zona situada en el extremo sur de Texas, pagando sus impuestos y sin cometer delitos.
Hasta que un día, todo cambió.
Padres ante la peor decisión de sus vidas
Cuenta María García que a una de sus hijas, a la que llamaremos Isabela Hernández García por motivos de seguridad, le diagnosticaron un tumor en el cerebro en 2024.
Después de someterla a una cirugía para extraer el tumor, comenzó un tratamiento que les requería llevarla a Houston. Además de evitar que el tumor regresara, la pequeña recibía atención especializada para restaurar los daños que provocó el tumor en su cerebro.
La madre recuerda que, como ya era costumbre, un día salió a la cita de la niña junto a su esposo y otros cinco hijos. En un punto de revisión 'checkpoint' que en ocasiones pasadas lograban pasar sin problema al mostrar las cartas médicas, fueron detenidos por varios agentes del Departamento de Seguridad Nacional que, sin mediar palabra, los colocaron en un proceso de deportación.
Univision comprobó que en el auto iban los dos padres y cinco de los seis hijos, quienes fueron llevados a Reynosa donde permanecieron en Casa Migrante hasta que pudieron reubicarse con familiares.
"Otro de nuestros hijos enfrenta problemas cardíacos debido a su problema de corazón", agrega García.
La madre mexicana explica que los agentes los hicieron enfrentarse a la peor decisión de sus vidas: separarse permanentemente de todos los hijos o ser deportados juntos como familia. Los Hernández García decidieron permanecer juntos y ser deportados a México sin el acceso a la atención médica urgente que necesitaban dos de sus seis hijos y dejando a un menor de edad solo en Estados Unidos.
"Nuestros hijos, incluyendo los ciudadanos estadounidenses, han sido forzados a enfrentar una crisis que ningún niño debería de enfrentar", expresa la mexicana.
" Esta no es solo nuestra historia. Es la historia de cada familia que ha sido destrozada por los sistemas tan crueles e injustos. Exigimos que por favor nos ayuden a regresar para que nuestra niña siga teniendo el servicio médico que ella necesita".
Lejos del hijo que se graduó de 'high school'
Entre lágrimas, María García confiesa que está muy mal, por lo difícil que es tener acceso a los tratamientos médicos que necesita su hija estando en México.
Además, revela que uno de sus hijos, durante el proceso de salida voluntaria, decidió quedarse para terminar la escuela secundaria.
"Me duele, porque era un sueño para nosotros estar en su graduación", comenta la hispana. " Y se graduó de 'High School, entonces es difícil".
Sobre el estado de salud de Isabela Hernández García, su madre cuenta que es muy preocupante. En México le patrocinaron un estudio que urgía para su cabeza porque está teniendo muchos problemas.
Por su condición, la menor necesita no uno sino varios estudios, cada dos a tres meses, afirma su mamá.
Además, dice, en Estados Unidos recibía un medicamento que le evita las convulsiones, que en México es imposible conseguirlo.
"No es una enfermedad cualquiera. Fue un tumor en el cerebro que le operaron, se lo removieron, pero necesita seguir con esa atención médica. Sí, ella necesita estar en revisión cada tres meses. Y de esos tres meses pues son de tres a cuatro estudios que se le tienen que estar haciendo. Ahorita ella ya trae su pie derecho muy lastimado de lo mismo, porque ella quedó paralizada de todo su área derecha. Su brazo prácticamente ya no lo está moviendo tampoco. Necesita sus terapias, rehabilitaciones. Se le olvidan demasiado las cosas", enumera esta mujer.
No puede estar en EEUU sin sus padres
María García confiesa que junto a su familia evaluó la posibilidad de que una persona de confianza pudiera llevar a Isabela a Estados Unidos, pues la niña es ciudadana estadounidense. De esa forma, recibiría sus tratamientos. Sin embargo, nadie quiere asumir esa responsabilidad y la niña quiere a mamá y a papá, siempre con ella.
"Ella me dice, 'es que tú me prometiste que nunca me vas a abandonar' y no la puedo abandonar. Por más que uno quiera que alguien te pueda ayudar, no hay quien quiera ayudarte con esa responsabilidad tan grande porque no estamos hablando de cualquier enfermedad. Es algo muy delicado que solamente nosotros sabemos lo que hemos estado pasando con ella", cuenta la madre.
La familia Hernández García se siente insegura
La familia Hernández García prefiere no mostrar sus rostros ni revelar sus identidades, según dicen, por la seguridad de sus hijos: " Ha habido muchos secuestros. Es el miedo de nosotros, que les vaya a pasar algo a nuestros hijos por el simple hecho de que nos deportaron, que piensen que estuvimos mucho tiempo en Estados Unidos, que piensen que tenemos dinero, que nos vayan a querer secuestrar a uno de los niños, pedir dinero, pedir rescate".
Además, María García dice que luego de tres meses ya se les acabó lo poco que tenían ahorrado.
"Tenemos que estar mandando, como te comento, mandar a comprar medicamentos. Tenemos que mantener a los niños aquí también, todo es carísimo y pues los niños están acostumbrados a otro tipo de vida, no la que estamos viviendo aquí, y pues es bien difícil quedarte sin los pocos ahorros que tenías, prácticamente sin nada", cuenta entre lágrimas la hispana.
"Mi hijo mayor pues ya prácticamente perdió su año escolar, pues nos pedían cartas apostilladas, que teníamos que ir a traer cartas apostilladas de la escuela, que la doble nacionalidad, inscripciones, colegiaturas, libros electrónicos mensuales", menciona.
El apoyo de Texas Civil Rights Project
Una delegación de Texas Civil Rights Project, una organización sin fines de lucro, acompañada por algunos congresistas se encontró junto a la familia en México para hablar de su caso. La madre cuenta que sintieron un poco de alivio luego de que los escucharan, que vieran la magnitud de lo delicado de la situación y que prometieran apoyarlos.
"Estamos bien agradecidos con todos, si Dios los puso en nuestro camino es por algo. Nosotros jamás imaginamos tener apoyo de alguien que ni siquiera nos conociera. Han estado abogando bastante por nosotros sin conocernos y el dolor de nosotros, Dios sé que les está tocando el corazón y ellos saben que nosotros no somos delincuentes, no somos criminales, por algo Dios los puso en nuestro camino y pues nomás que Dios me los bendiga a todos y pues que más gente nos apoye", agradeció la madre mexicana.
En busca de que la familia regrese a EEUU
Rochelle Garza, presidenta de Texas Civil Rights Project, cuenta que están abogando para que la familia regrese a Estados Unidos. A esos fines, han entregado dos quejas administrativas al gobierno de Estados Unidos.
"En este momento también estamos sometiendo una aplicación de libertad condicional humanitaria de parte de la familia. Y también estamos buscando ayuda y apoyo de parte de congresistas de los Estados Unidos", cuenta Garza.
En que en su viaje a México, agrega, estuvieron acompañados por una delegación de congresistas de la Junta Hispana que escucharon directamente a la familia Hernández.
"Es importante que los congresistas escuchen directamente de la familia para que entiendan y para que sientan lo que pasó. Además, los congresistas hablaban español y pudieron entender lo que realmente pasó, cómo fueron tratados durante su detención en Estados Unidos y también las condiciones en las que se encuentran en México", cuenta Garza.
Supuestos abusos a la familia por parte del DHS
La presidenta de Texas Civil Rights Project cuenta que la familia Hernández durante la detención por parte de agentes del DHS, fueron maltratados y sus derechos totalmente fueron negados.
Supuestamente, no les dieron la opción de hablar a su abogado y no les dieron la oportunidad de hablar con un juez.
"El tratamiento que les dieron a esta familia fue totalmente horrible", confiesa Garza. "Esta administración Trump dijo que iban a deportar a criminales y esta familia no tiene historia criminal".
Garza relata que durante su detención en el 'checkpoint', los agentes trataron de quitarle el medicamento de Isabela. Además, al hijo de 15 años que tiene problemas en el corazón los agentes supuestamente trataron de quitarle el monitor.
Según Garza, los agentes no creyeron que los hijos de la pareja eran ciudadanos estadounidenses, a pesar de que les mostraron múltiples veces las actas de nacimiento.







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