CARROLLTON, Texas. El sábado 29 de octubre, poco después de la medianoche, un hombre disparó varias veces contra el auto de tres venezolanos, Diego, Yenny Peñaloza de 39 años y Aurimar Iturriago de 21. Shardrel Damon Webb es el principal sospechoso.
Mamá de hispana asesinada en Texas pide ayuda para que le envíen los restos de su hija a Venezuela
Arelis Villegas, desde un pequeño pueblo al oeste de Venezuela, pide ayuda para cremar los restos de su hija Aurimar Iturriago de 21 años, asesinada el sábado 29 de octubre a tiros en una carretera en Texas.
Aurimar murió en el lugar después de recibir al menos tres disparos, según nos cuenta su amiga Yenny en entrevista para Univision 23.
Aurimar y Yenny llegaron hace poco más de siete semanas a Estados Unidos, después de una travesía de tres meses desde Venezuela, incluido el paso a pie por la peligrosa selva de Darién, entre Colombia y Panamá.
La joven de 21 años llegó con la esperanza de trabajar y comprarle una casa nueva a su mamá, Arelis Villegas, que vive en una zona rural del municipio del Rosario en el estado Zulia, al oeste del país.
"Se bajó y empezó a dispararnos": cuenta una amiga de Aurimar Iturriago
“Nosotros no teníamos problemas con nadie", nos cuenta Yenny Peñaloza, “es algo muy triste y doloroso porque no nos esperábamos eso, nunca en la vida, el anhelo que ella mantenía era ayudar a su mamá”.
Cuenta que el conductor "le sacó el cuerpo a otro carro" y un poco más adelante se pararon en un alto para cruzar camino a su casa, entonces un auto negro se paró delante de ellos.
“Nos tapó la vía y un hombre se bajó y empezó a dispararnos, y una de esas balas fue la que acabó con la vida de mi amiga que venía en la parte atrás del carro, en realidad fueron tres balas que ella recibió”, relata Peñaloza.
Aurimar y Yenny consiguieron un trabajo en Orlando tres semanas antes, y regresaron a Texas por unas cosas, horas antes de volver a Florida tuvieron el fatal incidente, cerca del 3535 Country Square Drive, al oeste de Trafalgar Square en Carrollton.
“Aquí estoy con este dolor y este vacío que nadie lo llenará, mi hija se fue con una ilusión tan grande”, nos comenta desde Venezuela, Arelis Coromoto Villegas de 54 años, mamá de Aurimar.
“Soy hipertensa y sufro de la vista, ella me decía que no trabajara más y me envió dinero para mis medicinas y para la comida”, agregó.
La madre espera poder cremar los restos de su hija, sin embargo, ni su familia, ni sus amigos, cuentan con el dinero suficiente para cubrir los gastos, por lo que abrieron una cuenta en GoFundMe y piden el apoyo de todos.
La segunda hispana que muere por furia al volante en menos de una semana al norte de Texas
Aurimar Iturriago es la segunda hispana que muere por las mismas circunstancias en menos de una semana al norte de Texas.
Ante cualquier emergencia, llama enseguida al 911.











