DALLAS, Texas. – Una madre identificada como Brittany Davis y su hija, quien es menor de edad, entablaron una demanda en contra de la empresa Taco Bell: alegan que empleados de una sucursal en Dallas les arrojaron un balde de agua hirviendo.
Brittany Davis demanda a sucursal de Taco Bell en Dallas; alega que le arrojaron agua hirviendo a ella y a su hija
Brittany Davis y su hija, que es menor de edad, piden más de $1 millón a la empresa Taco Bell por daños físicos y psicológicos presuntamente causados por el incidente.


Los abogados de las demandantes piden más de 1 millón de dólares en compensación por los daños causados, las quemaduras graves y los daños psicológicos, según consta en el documento, obtenido por Univision 23 DFW.
El incidente habría ocurrido el 17 de junio, cuando Brittany Davis y su hija, ingresaron al Taco Bell de la cuadra 11829 de Abrams Road, en Dallas, para reclamar que su pedido había sido preparado incorrectamente en dos veces.
La orden, por un total de 31 dólares, se había pedido a través del autoservicio. Davis y su hija ingresaron al Taco Bell con su recibo y la bolsa de comida para pedir que la corrigieran.
Según la demanda, uno de los empleados las dejó entrar a uno de los comedores y cerró la puerta detrás.
Luego de discutir por el pedido durante casi 10 minutos, las demandantes afirman que los empleados se negaron a preparar la comida que ya habían pagado y se comportaron "agresivos".
"Inexplicablemente, la gerente de Taco Bell, una mujer hispana que no había estado involucrada en ninguna de las conversaciones en el comedor, salió detrás del mostrador con un balde de agua hirviendo y lo arrojó sobre Brittany y su hija", consta en el reclamo legal contra Taco Bell.
Según la investigación, el agua hirviendo le cayó a la niña en la cara y el pecho, empapando su ropa. A Brittany Davis, le cayó en el pecho.
Las dos alegan que intentaron salir corriendo del Taco Bell, gritando, pero la puerta estaba cerrada.
Supuestamente, mientras ellas intentaban abrir la puerta, consta en la demanda, la gerente regresó con un segundo balde de agua hirviendo para arrojárselos, pero las dos pudieron escapar antes.
“En lugar de simplemente corregir la orden, un empleado de Taco Bell amenazó a la menor, y el gerente de la tienda lanzó violentamente y sin previo aviso un balde de agua hirviendo sobre la cabeza, los hombros, los senos y las piernas de Brittany y su hija, causando quemaduras de tercer grado en sus cuerpos”, se lee en el documento.
En la demanda interpuesta por el abogado Paul A. Grinke, de la firma de abogados Ben Crump, están como demandados las empresas ¡Yum! Brands, Taco Bell Corp., Taco Bell of America, North Texas Bells y los dos empleados involucrados, que no fueron identificados.
Tras el incidente, las víctimas alegan que corrieron hacia su auto donde la menor comenzó a quitarse la ropa para tratar de minimizar el ardor, mientras que su madre comenzó a tener convulsiones debido al trauma.
“Mientras esta familia salía del estacionamiento, un empleado de Taco Bell salió por la puerta principal, riendo, aplaudiendo y burlándose de la familia, agregando insultos a la horrible lesión”, alegan las demandantes.
La menor habría corrido desnuda a una sala de emergencias para buscar ayuda para su madre, que todavía sufría convulsiones y quemaduras por no poder quitarse la ropa.
Según el documento, el personal del hospital tuvo que cortar la ropa de Davis con la piel aún adherida y luego fue trasladada en avión a una unidad de quemados de la UCI en Dallas.
"Brittany sufrió quemaduras profundas en el pecho y el estómago con un daño significativo en su función cerebral debido a las convulsiones que le hicieron perder parte de su memoria", plantea la demanda.
La mujer habría sufrido al menos 10 convulsiones desde el momento en que le echaron agua hirviendo y el momento en que llegó a la unidad de quemados de la UCI.
La menor, por su parte, sufrió graves quemaduras en la cara, el pecho, las piernas, los brazos y el estómago.
Las quemaduras en la cara, "causarán decoloración y cicatrices que afectarán para siempre su propia imagen", señala la demanda.
"Cuando la menor fue dada de alta del hospital, su madre tuvo que quitar todos los espejos de las paredes, ya que ella no podía soportar ver su propia cara. Las quemaduras en el resto de su cuerpo hicieron que su piel desarrollara llagas del tamaño de pelotas de béisbol", describen los abogados que representan a madre e hija.
A los demandados los acusan de negligencia por parte de los dos empleados, quienes, según la demanda, tenían el deber de ejercer el cuidado ordinario y lo incumplieron al no proteger o considerar el bienestar de sus clientes.
Añaden negligencia en la contratación, capacitación, retención y supervisión por parte de las corporaciones nombradas.











