Alex Hernández, quien tiene un largo historial de problemas con la policía, fue detenido luego de que autoridades encontraron una pistola cerca de su dormitorio, después de que alguien disparara en la casa de North Center donde se alojaba bajo vigilancia electrónica.
Alex Hernández es acusado de disparar arma mientras estaba en libertad bajo fianza
A Alex Hernández lo habían detenido luego de que dos veces estuviera en hospitales debido a que fue baleado, y estaba bajo fianza cuando fue capturado nuevamente según la Policía de Chicago.

El 10 de marzo, Alex Hernández, de 23 años, presuntamente estrelló un Toyota Camry robado contra otro vehículo en el barrio de Irving Park y luego huyó del lugar.
Los fiscales dijeron que arrojó una pistola en el techo de un garaje y luego se escondió en el patio de al lado pero los vigilantes mostraron a la policía donde estaba el arma y luego hacia Hernández.
Las pruebas en contra de Alex Hernández
Los investigadores determinaron que un casquillo percutido que encontraron en el interior del auto robado fue expulsado por el arma que Hernández arrojó al techo del garage, dijeron los fiscales.
A decir de su defensa, Hernández recibió un disparo durante un tiroteo el 17 de enero y pasó una semana en el hospital y días después volvió a recibir un disparo durante otra balacera.
Ante esos hechos, según su abogado, Hernández estuvo en el hospital hasta el 6 de marzo, pero los fiscales revelaron que solo cuatro después, estrelló el auto robado y arrojó el arma al techo del garage.
Su abogado dijo que estaba inscrito en un programa de Desarrollo Educativo General (GED, por sus siglas en inglés) y que en ese momento su hija tenía seis meses.
Por ello, la juez Kelly McCarthy le ordenó que pagara una fianza de 5,000 dólares para salir de prisión bajo vigilancia electrónica, dinero que pagó ese mismo día según los fiscales.
Nuevo crimen del que se le acusa a Alex Hernández
Luego, el 19 de octubre, se registraron disparos a una casa en la cuadra 1900 de West Cuyler donde Hernández se estaba quedando bajo vigilancia electrónica, detallaron los fiscales.
El propietario de la casa estaba sentado en el salón cuando alguien disparó varias veces a través de la ventana delantera por lo que la Policía de Chicago fue a investigar y encontró 11 casquillos fuera de la casa.
Los fiscales dijeron que Hernández dijo a la policía que estaba bajo arresto domiciliario por cargos de drogas, pero se negó a proporcionar una identificación, lo que hizo sospechar a los policías.
Ante ello, los oficiales avisaron a la oficina del sheriff, y los agentes de vigilancia electrónica realizaron un control de seguridad en la casa.
Fue entonces que reportaron haber encontrado una pistola de 9 milímetros en un archivador fuera del dormitorio del sótano donde Hernández dormía.
La dueña de la casa dijo a la policía que ni ella ni el otro residente de la vivienda tenían armas de fuego, pero una llamada telefónica grabada en la cárcel, Hernández supuestamente habló del arma con su madre, hecho que las autoridades tomaron como prueba.
Ahora se le acusa de un nuevo cargo de uso ilegal de un arma por un delincuente.
La jueza Maryam Ahmad le ordenó pagar una fianza de 25,000 dólares para quedar en libertad por el nuevo cargo.
Pero eso no es todo, pues se le impuso una fianza de 200,000 dólares por violar la fianza en el caso del arma y el vehículo robado de marzo. Hernández debe pagar el 10% de esas cantidades para salir de la cárcel.








