Piden que el FBI investigue el caso de joven hallada en congelador de hotel

CHICAGO, Illinois. Familiares y amigos de Kenneka Jenkins piden que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) realice una investigación sobre la muerte de la joven.

La adolescente de 19 años asistió a una fiesta el pasado 8 de septiembre en el hotel Crowne Plaza en Rosemont, Illinois, suburbio localizado al noroeste de Chicago. Y más de un día después, la madrugada del domingo, su cuerpo fue encontrado sin vida en un congelador en un área en construcción del inmueble.

Este fin de semana, un centenar de personas entre ellas Teresa Martín, madre de Jenkins, se reunieron en el parque Douglas Park para una ceremonia en honor de la menor, cuya muerte ha desatado mucha especulación en las redes sociales. Después del evento, una treintena de manifestantes se dirigieron a la oficina del FBI en Chicago para pedirles que investiguen el caso.

Reportes del Chicago Tribune indican que los manifestantes se dicen insatisfechos con los videos que la policía de Rosemont dio a conocer el viernes pasado y amenazan con realizar 30 días de protestas fuera del hotel Crowne Plaza si no se les dan una versión completa de los materiales.

"No soy un profesional, pero el FBI, por lo que he oído, son profesionales", dijo Martín al medio. "Sólo estoy buscando ayuda, eso es todo lo que pido desde el primer día".

"Estamos aquí en el edificio del FBI pidiendo una segunda mirada", comentó el activista Mark Carter a periodistas reunidos fuera de la oficina del FBI, reportó el periódico.

El viernes pasado, Larry Rogers, abogado de la familia, dijo que recibieron de 30 a 40 minutos de material, cuando existen 36 horas de filmación, y en ninguna de las tomas "muestra a Kenneka Jenkins meterse en un congelador".

"Todavía tenemos muchas preguntas y estamos comprometidos a indagar qué le ocurrió a Kenneka", agregó el letrado.

El miércoles pasado, las autoridades informaron en un comunicado que estaban revisando vídeos de cerca de 47 cámaras de seguridad, así como otros videos publicados en las redes sociales, y los materiales habían sido enviado a técnicos forenses para ser analizados.

La policía también informó que habían entrevistado a 12 personas "que están involucradas de alguna manera" con el caso, incluyendo a ocho que estaban reunidos en el hotel y cuatro personas más que estaban en el cuarto.

“A medida que las entrevistas continúan, se están descubriendo los nombres y el paradero de más personas presentes esa noche”, dice la declaración de la policía. "En este momento, el incidente sigue siendo una investigación de muerte activa. Nuestros detectives están trabajando todo el día para identificar, localizar y entrevistar a todas las personas involucradas".

Por el momento, las causas de la muerte de la joven están pendientes y tanto las autoridades como la familia de la víctima aguardan por los resultados de la autopista. Una portavoz del médico forense del condado de Cook informó que estos podrían tomarse varias semanas.

De acuerdo con la policía de Rosemont el hotel está cooperando con las investigaciones e incluso, según reportó WGN, se han ofrecido a pagar los costos del funeral de Jenkins.

Según indica el Tribune, nadie del FBI se reunió el sábado con los manifestantes, quienes se fueron del lugar tras hablar con los medios de comunicación.

Por su parte, Donald E. Stephens, jefe de policía del departamento de Seguridad Pública de Rosemont expresó en un comunicado que en este momento, la investigación de muerte de Kenneka Jenkins permanecerá en sus manos.

"Esta investigación ha sido y sigue siendo la máxima prioridad para nosotros. Hemos utilizado todas las agencias externas necesarias para completar una investigación exhaustiva y continuaremos haciéndolo según sea necesario. Como con cualquier investigación, tenemos recursos y asistencia disponible del nivel local, del condado, estatal y federal... En ningún momento he dudado del trabajo que se está haciendo", dice el mensaje.