El presidente Donald Trump desató una tormenta política en Washington este jueves al acusar de "sedición" a un grupo de congresistas demócratas, algunos de ellos exmilitares y exfuncionarios de inteligencia, que grabaron un video pidiendo a las Fuerzas Armadas no atender órdenes ilegales y respetar la Constitución. Algo que, según el presidente, podría ganarles la pena de muerte en un eventual juicio, como dijo en sus mensajes en la red Social Truth.
Qué es la "sedición" de la que acusa Trump a un grupo de veteranos (y congresistas) demócratas
El presidente Donald Trump sugirió que un grupo de demócratas debería recibir la pena de muerte por "sedición", aunque lo que hicieron (grabar un video) no cuadra con las definiciones legales y podría violar el derecho a la libertad de expresión.

En sus mensajes, el presidente índica primero que el grupo incurre en "¡CONDUCTA SEDICIOSA, castigada con la PENA DE MUERTE!", aunque más tarde rebaja ligeramente el tono de la pena: ¡CONDUCTA SEDICIOSA DE TRAIDORES! ¿¡ENCARCÉLENLOS!?". "Esto es realmente grave y peligroso para nuestro país. No podemos permitir que sus palabras queden impunes", escribió Trump.
El video de unos 90 segundos publicado desde la cuenta X de la senadora demócrata de Michigan, Elissa Slotkin, presentó a seis legisladores: ella, el senador Mark Kelly (Arizona); y a los representantes Jason Crow (Colorado), Chris Deluzio (Pennsylvania), Maggie Goodlander (New Hampshire) y Chrissy Houlahan (Pennsylvania), hablando directamente a la cámara a los miembros de las Fuerzas Armadas de EEUU. Todos ellos tienen experiencia militar, declararon:
"Esta administración está enfrentando a nuestros militares y profesionales de inteligencia uniformados contra los ciudadanos estadounidenses" y que "en este momento, las amenazas a nuestra Constitución no solo provienen del extranjero, sino también de aquí mismo, en nuestro país".
El viernes, el presidente pareció retroceder ante las condenas que generó su mensaje y aseguró en entrevista con Fox Radio: “No los estoy amenazando, pero diría que están en serios problemas (...) No los estoy amenazando de muerte”, aunque insistió en que “antes, si decías algo así, se castigaba con la muerte”.
Cómo se define la sedición y cuál es el castigo
Al hacer su defensa de Trump, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que no cree que Trump estuviera incitando a la violencia en sus publicaciones en redes sociales, señalando que simplemente estaba “definiendo un delito”.
No parece que el presidente lo esté definiendo adecuadamente, porque las leyes estadounidenses no contemplan la pena de muerte por casos de sedición, como se pudo ver en 2024 con las condenas a un grupo de miembros de los grupos extremistas Proud Boys y Oath Keepers que participaron en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
La máxima sentencia fue a 18 años de prisión (conmutada por Trump al llegar a la Casa Blanca) y los fiscales nunca asomaron la posibilidad de otra pena que no fuera la cárcel.
El Código Penal Federal en su sección 2384 indica el delito y la pena asociada:
Si dos o más personas en cualquier Estado o Territorio, o en cualquier lugar sujeto a la jurisdicción de los Estados Unidos, conspiran para derrocar, sofocar o destruir por la fuerza al Gobierno de los Estados Unidos, o para declarar la guerra contra ellos, o para oponerse por la fuerza a la autoridad del mismo, o por la fuerza para prevenir, obstaculizar o retrasar la ejecución de cualquier ley de los Estados Unidos, o por la fuerza para incautar, tomar o poseer cualquier propiedad de los Estados Unidos en contra de la autoridad del mismo, cada uno de ellos será multado bajo este título o encarcelado no más de veinte años, o ambos”.
De acuerdo con la definición legal, la iniciativa del grupo de representantes no podría considerarse sediciosa porque en ningún momento usan o incitan usar la fuerza para oponerse al gobierno federal o para hacerse con alguna propiedad gubernamental o impedir por la fuerza la aplicación de las leyes.
De hecho, aunque la declaración colectiva se produce en momentos en los que los militares estadounidenses están siendo usados en tareas de seguridad interna en algunas ciudades a las que han sido enviadas por Trump para proteger edificios federales de las manifestaciones contra su agresiva política migratoria, los representantes no nombran a Trump ni detallan políticas específicas.
Además, la invitación que hacen a los militares para que desobedezcan "órdenes ilegales" es parte de sus obligaciones con la Constitución a la que juran defender, aunque allí hay una delgada línea que puede bordear la insubordinación, algo que se castiga severamente en el mundo militar.
"Las órdenes ilegales deben rechazarse": doctrina militar
The Steady State, que se describe a sí misma como “una red de más de 300 expertos en seguridad nacional y de la patria que defienden políticas firmes y basadas en principios, el Estado de derecho y la democracia”, publicó el jueves en Substack que la petición de los legisladores era “solo una reiteración de lo que todo oficial y suboficial ya sabe: las órdenes ilegales pueden y deben rechazarse. Esto no es una opinión política. Es doctrina”.
El Código Uniforme de Justicia Militar de EEUU sanciona a los soldados por desobedecer una orden si esta resulta ser legal, pero estos pueden ser acusados penalmente bajo el Artículo 90 del código por desobediencia deliberada a un oficial superior, y del Artículo 92, incumplimiento de una orden.
Sin embargo, la jurisprudencia generalizada establece que el argumento del cumplimiento de las órdenes, conocido coloquialmente como la "defensa de Núremberg" (que fue utilizada sin éxito por altos funcionarios nazis para justificar sus acciones bajo el mando de Adolf Hitler durante los juicios que se realizaron en esa ciudad alemana), no exime de responsabilidad a los soldados.
Algo similar pasó con la Ley de Obediencia Debida en Argentina con la que se eximió de responsabilidad a soldados y mandos inferiores por los crímenes cometidos por los gobiernos militares (1976-1983), que fue anulada en 2003 por "inconstitucional", contradictoria con el derecho penal y violatoria de los derechos humanos.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, aseguró que "nuestros militares acatan órdenes, y nuestros civiles dan órdenes legales. Amamos la Constitución. Estos políticos están locos”, declaró Parnell a The Associated Press el jueves.
¿Son "traidores" los representantes del video como dice Trump?"
Traición es el único delito especificado en la Constitución que, en su Artículo 3, indica que un ciudadano incurre en él al "hacer la guerra contra los Estados Unidos" o "apoyar a sus enemigos, brindándoles ayuda y consuelo".
La sección 2381 del Código Penal establece: "Quienquiera que, debiendo lealtad a los Estados Unidos, les declare la guerra o se adhiera a sus enemigos, prestándoles ayuda y apoyo dentro de los Estados Unidos o en cualquier otro lugar, es culpable de traición y sufrirá la pena de muerte, o será encarcelado por no menos de cinco años y multado conforme a este título con no menos de $10,000; y será incapaz de ocupar cualquier cargo en los Estados Unidos".
Pero los representantes no están asociados a ningún poder extranjero que esté en guerra con EEUU, pese a que el gobierno asegura que el país están en una guerra contra el narcotráfico, como decidió Trump en octubre pasado, cuando dijo que EEUU está involucrado en un “conflicto armado” formal con los cárteles de la droga a los que ha calificado de organizaciones terroristas y que sus miembros son “combatientes ilegales”.
Es el argumento con el que la Casa Blanca busca justificar legalmente los ataques contra lanchas supuestamente cargadas de drogas que han causado la muerte de 73 personas.
Sedición y libertad de expresión
En 1969, con un caso conocido como Brandenburg contra Ohio, la Corte Suprema estableció un criterio que exige que el discurso produzca violencia de forma directa o inminente para ser considerado sedición, que fue lo que determinó un tribunal en el caso de los alzados del 6 de enero.
En sus mensajes condenando al grupo de legisladores el presidente abre la puerta a una defensa siguiendo esa línea en un eventual proceso al decir: "No podemos permitir que sus palabras queden impunes". Trump no habla de acciones porque, hasta el momento, no se conoce de ninguna reacción en el estamento militar al video en cuestión.
Y si bien está tipificada y se castiga la sedición, las protecciones a la libertad de expresión de la Primera Enmienda limitan el alcance de la pena que puedan buscar los estados o el gobierno federal.