Chicago, Illinois.- Patricia, madre ecuatoriana de tres hijos, volvió a su hogar en Chicago el 18 de noviembre, luego de ser arrestada el 16 de octubre durante una redada de la Patrulla Fronteriza en el Swap-O-Rama.
Liberan a la mujer que fue detenida durante una redada en el Swap-O-Rama de Chicago
Patricia, madre ecuatoriana arrestada en una redada de la Patrulla Fronteriza en el Swap-o-Rama de Chicago, volvió a abrazar a sus tres hijos tras casi un mes bajo custodia migratoria. La familia relata el impacto emocional de la detención y denuncia las condiciones dentro de los centros de ICE.

La detención de Patricia quedó captada en video, ella suplicaba que le dejaran ir, gritando por sus hijos mientras era sujetada por agentes federales
Después de su detención, Patricia fue llevada primero al centro de procesamiento de ICE en Broadview y luego a un centro de detención en Indiana, donde permaneció la mayor parte del tiempo. Asegura que las condiciones eran difíciles y que el trato no siempre fue digno.
“Me sentí la mujer más contenta porque volví a abrazar a mis hijos y a mi esposo”, dijo emocionada Patricia, al recibir al equipo de Univision Chicago.
Patricia relató que ver nuevamente a su hijo de 8 años fue uno de los momentos más intensos desde su liberación. “Me rompió el corazón porque me dijo: ‘Mami, regresaste nuevamente donde mí’. Lo abracé y volví a ser muy contenta porque lo tuve en mis brazos”, recordó.
Traslado, encierro y condiciones dentro del centro de ICE
“Nos trataban mal. La comida venía y nos la aventaban. Había un solo baño para todas y dormíamos a veces en el piso porque los asientos estaban ocupados”, denunció Patricia.
La incredulidad marcó el momento en que le anunciaron que quedaría en libertad: “ No creía porque hablaban inglés y no les entendía. Unas amiguitas me dijeron que ya estaba libre, pero no lo creí hasta que estuve en la calle.”
Patricia y su esposo tienen número de Seguro Social, permiso de trabajo y aseguran no tener antecedentes penales. Destacan que la representación legal fue clave para su liberación. Su caso de asilo político sigue en curso, con una audiencia programada para el 5 de diciembre.
“Vamos a seguir adelante porque la vida sigue”, expresó su esposo, quien prefirió mantener el anonimato.
Aunque las emociones siguen a flor de piel, la familia dice sentirse fortalecida por el apoyo recibido. La fe, afirman, ha sido el motor para atravesar este proceso.
“A todas esas personas que están dentro, y sus familias afuera, sigan luchando. La fe mueve montañas, como hoy nos hizo el milagro”, añadió el esposo.














