CHICAGO, Illinois.- "He hecho esa decisión porque estudiantes de estos grupos, en cluster no pueden mantener el cubrebocas todo el día, no pueden practicar distanciamiento social y eso incrementa la posibilidad de que se pueda transmitir el virus que causa covid-19", lamentó Linda Perales, una de las maestras de educación especial y prekinder que esta mañana debía regresar a los salones.
“Los estudiantes no pueden mantener el cubrebocas todo el día”, lamenta maestra de Chicago
Linda Perales es una de las maestras de educación especial y prekinder que esta mañana CPS esperaba ver de regreso a los salones de clase. Sin embargo, desafió la instrucción que le dieron.
Según datos de CPS, 5,800 empleados de la escuelas públicas debían regresar, 861 han sido eximidos por razones de salud, otros 300 lo solicitaron y hasta el fin de semana el trámite seguía en curso.
"La maryoría de las maestras en mi escuela han firmado una carta diciendo que no van a regresar a los salones hasta que sea seguro", explicó la maestra.
Bajo el plan actual, estudiantes de prekinder y educación especial regresarán a los salones el 11 de enero, desde hay los maestros deberán dar clases presenciales y de manera virtual a los alumnos que continúen en casa, lo harán simultáneamente.
Las escuelas Públicas de Chicago (CPS) indicaron que unas 77 mil familias consideraron el regreso a los salones e indican que la mayoría son latinas o afroamericanas.
Según el sindicato de maestros CTU, creen que se trata de una cínica manipulación de palabras, ya que el 90 por de los alumnos de CPS son de comunidades de color. “Por eso dicen que son la mayoría, pero solo 30 por ciento de las familias afroamericanas y el 33 por ciento de las latinas consideraron regresar. La mayoría se opone”, asegura María Moreno, secretaria de finanzas de CTU.
Por otra parte, unos maestros de una escuela de Logan Square se negaron a entrar a las aulas y dieron clases en línea a la intemperie como forma de protesta.


