CHICAGO, Illinois. En sus tres años de existencia, “La Catrina Café” se ha ganado toda una reputación como un foro cultural y artístico en Pilsen.
"La Catrina Café" un lugar para sumergirse en el arte en Pilsen
En menos de tres años, "La Catrina" se ha ganado un lugar destacado entre los foros culturales de la ciudad.

Además de un buen café, ya sea regular, capuchino o cualquier otra bebida del menú, “La Catrina”, localizado en el 1011 W 18th St, es el lugar para sumergirse en el arte. Artistas locales, se sienten afortunados de contar con el.
“Nos dan siempre la oportunidad de poder trabajar y colaborar con ellos, en el aspecto cultural y familiar. Entonces eso también es algo muy importante, porque en el transcurso del tiempo, se han ido perdiendo los lugares y centros culturales aquí en el barrio”, dice Guadalupe Ponce, artista de la empresa Rockotitlán y cliente del lugar.
Pero parece que “La Catrina” llegó para quedarse, gracias al arte, la cultura, su sabor, y quizá lo más importante, gracias al trato.
“Café La Catrina es un café con sabor a sonrisa, con sabor a felicidad. ‘Hola. ¿Cómo estas?’ Eso es lo que es La Catrina”, dice Leticia Rodarte, artista y dueña de la galería de arte “Reciclarte”, quien también es cliente asidua.
La gente llega de todos los puntos de la ciudad. Algunos inclusive se maquillan para identificarse más con el lugar, donde se sienten como en casa, pues vuelven a sus raíces.
“I love it… Me encanta. Los eventos que hacen, la música, la pasión que tienen con la comunidad latina es formidable”, dice Verónica Medina, maquillista.
“El ambiente a todo dar y para hacer trabajo y para agarrar inspiración. Me encanta venir aquí”, dice Rocío Robledo, maestra quien va al café para trabajar ahí en proyectos escolares con sus alumnos.
Para Salvador Corona, la idea de abrir el café surgió porque él y si esposa solo querían independizarse, dejar de trabajar para una corporación y le pusieron “La Catrina”, por su vínculo artístico y cultural con México.
“Mucha gente que no es mexicana la conoce por un mural de Diego Rivera que es dónde se bautiza a ‘La Catrina’. Antes se llamaba la ‘Calaca Garbancera’”, dice Corona.
El café “La Catrina” en Pilsen, se convirtió en galería. La galería se convirtió en centro comunitario y la idea ahora es crecer, no sólo en espacio sino también en sus lazos con la comunidad
“Invitar a todo el mundo, que vea cómo se puede expresar el arte, música y mantener un ambiente bohemio porque se disfruta”, dijo Corona.
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