Por Univision Chicago
Documentos indican que CPS ignora recomendaciones de inspectores sobre reparar y remover asbesto
Después de varios meses de indagar, el equipo investigativo de Univision Chicago junto al programa de justicia social de la escuela de periodismo de la Universidad Northwestern ponen al descubierto la posible presencia de asbesto en planteles educativos de CPS.

Raúl Camacho lleva a sus hijos a la escuela asumiendo que en la primaria John Spry en La Villita van a estar seguros. Sin embargo, podría haber un enemigo silencioso acechando la salud de sus pequeños.
“El aislamiento que cubre las pipas están hechas de asbesto”, dice Camacho. “Lo que me llamó la atención es que las pipas están localizadas en la parte del sótano donde están los niños de kindergarten y donde está el lunchroom de la escuela”.
El asbesto es un grupo de minerales fibrosos que están presentes en el medio ambiente y que se usó en casi todos los edificios públicos o comerciales construidos antes de los 80 principalmente como aislante. El peligro viene cuando productos que contienen asbesto se sacuden y fibras pequeñas se desprenden en el aire. Cuando se inhala es posible que se alojen en los pulmones.
“Las fibras de asbesto pueden causar cáncer”, dice Susan Buchanan, especialista en medicina ocupacional ambiental de Universidad de Illinois en Chicago (UIC). “Pero dura o tarda muchos años entre la exposición y la enfermedad, y nadie va a tener síntomas inmediatamente normalmente es como 30 años después de la exposición”.
La agencia de protección al medio ambiente (EPA por sus siglas en inglés) ha prohibido el uso del asbesto en nuevas construcciones. Sin embargo, la amenaza del asbesto aún existe en edificios antiguos como el de la escuela primaria Spry construida hace más de 100 años.
A Camacho, quien además de ser padre de familia lleva más de una década removiendo asbesto, le sigue preocupando la condición de las tuberías en el sótano de dicho plantel.
“Yo las veo igual. Si alguien hubiera venido a verlos ya los hubieran reparado o hubieran hecho algo”, insiste.
Nuestro equipo investigativo, junto con el programa de justicia social de la escuela Medill de periodismo en la Universidad Northwestern, revisó los reportes de asbesto de decenas de escuelas en la página web de CPS y encontró que muchos planteles dejan secciones en blanco y son difíciles de entender.
A través de varios meses de investigación también descubrimos que CPS ha ignorado las recomendaciones de los inspectores y no está al día con las reparaciones que debería realizar.
CPS reportó que durante la inspección de 2013 en la primaria Spry se recomendó la remoción de por lo menos siete lugares que contienen materiales con asbesto propensos a partirse, algunos de alto riesgo. La mayoría encontrados en las tuberías del sótano.

“Y una de las pipas está colgando y está arriba casi colgando arriba del refrigerador y todos los niños pasan por ahí a diario”, dice Camacho.
Los inspectores siguen recomendando la remoción de asbesto como lo demuestra su último reporte.
Este equipo de investigación envió a CPS una petición bajo la ley de libertad de información.
Sin embargo, no nos brindaron ningún documento que demostrara que hubo algún tipo de trabajo de reparación o remoción de asbesto. No solo en este plantel educativo, sino en decenas de escuelas con problemas similares.
A una conclusión referente a la falta de acción de CPS llegó también la Organización Nacional Environmental Working Group que revisó más de cien escuelas de CPS a través de su campaña "Asbestos Nation".
"En más de 600 lugares en las 184 escuelas, los inspectores recomendaron la remoción de asbesto suelto, en malas condiciones o con el potencial de deteriorarse. Pero, según documentos de actualización del otoño de 2015, solo 11 escuelas cumplieron con las recomendaciones”, dice el reporte de Asbestos Nation.
¿Dónde podría radicar el problema y cómo controlarlo?
Para Peter Orris, profesor y jefe de servicios de Medicina Ocupacional y Ambiental en el Hospital de la Universidad de Illinois y el Sistema de Ciencias de la Salud, la falta de acción por parte de muchos distritos escolares podría ser provocada por lo que dice la ley federal que regula el asbesto conocida como Asbestos Hazard Emergency Response Act, (AHERA).
“La ley es muy importante porque se puede identificar donde está el riesgo y como controlar el asbesto en las escuelas, obliga a los planteles a proteger a los estudiantes de la posible inhalación de las fibras, pero no define la solución, esa decisión se la dejan a cada junta escolar”, dice Orris.
Bajo esta ley, los distritos escolares están obligados a realizar inspecciones cada tres años en áreas que fueron construidas con materiales que contienen asbesto; mantener un plan de manejo del asbesto; mantener una copia de este plan en cada escuela; y enviar notificaciones a los padres, maestros y personal sobre los planes de mantenimiento y cualquier trabajo de asbesto que se realice.

Además, deben de tener una persona de contacto designada, y también necesitan realizar una vigilancia periódica de las áreas que están construidas con materiales que contienen asbesto. También necesitan contratar a expertos certificados para hacer trabajos de reparación o reducción.
“El primer paso es una inspección visual, tenemos que recorrer todo el edificio para determinar que material puede ser peligroso”, dice Bryant Williams un inspector de asbesto, quien además trabajo para el Departamento de Control Ambiental del Condado de Cook.
Añade que después de la inspección se desarrolla un plan para recoger muestras del material riesgoso y posteriormente se llevan al laboratorio para confirmar o no la presencia de asbesto. Si es positiva, los inspectores recomiendan sellar o remover, que es lo más seguro, aunque muy costoso.
Santiago Rivoir, experto en remoción de asbesto de la empresa de B.B. Construction Enterprise Inc, mostró lo peligroso que puede ser el no ponerse este traje y la máscara para estar bien protegido a la hora de hacer su trabajo.
“Sería muy peligroso ya que ellos pasan muchas horas del día”, dijo Rivoir. “El traje no brinda un 100 por ciento de seguridad, por eso es que cuando se entra al área contenida no pueden tener nada de ropa por debajo. Cuando salen de esta área los trabajadores se tienen que bañar con agua, jabón y champú”.

Razón por la cual es extremadamente importante que las escuelas públicas cumplan con su deber de asegurase de que los planteles educativos tengan un plan de mantenimiento y lo ejecuten en caso de que exista exposición al asbesto como lo establece la ley federal AHERA.
¿Realmente están solucionando el problema?
En 2014, Juanita Torres y otras madres de familia se unieron en una protesta, porque según ellas había una preocupante presencia de asbesto en la escuela primaria Saucedo de South Lawndale.
“Nos dimos cuenta de que en la escuela había muchas irregularidades”, dijo Torres. “CPS dijo que iba a tomar cartas en el asunto, pero hasta ahora no se sabe con determinación qué es lo que realmente tapó, cerró o reconstruyó”.
John Kugler, quien es representante del sindicato de maestros Chicago Teachers Union (CTU), sabe cómo identificar problemas de seguridad en las escuelas, ya que es experto en construcción y a sus manos han llegado quejas de profesores con la misma preocupación.
“Hemos recibido múltiples quejas de la academia Saucedo por azulejo partido, techos descubiertos, y tuberías en mal estado”, dijo Kugler. “El personal ha estado preocupado de que puedan tener asbesto y provocar que la gente se enferme”.
Documentos del 2015 de la escuela Saucedo muestran que baldosas o azulejos que contenían asbesto fueron removidas, pero no indican haber quitado el aislante de muchas tuberías a pesar de estar dañadas, lo cual representa un riesgo para estudiantes y maestros expuestos a estas fibras.
“Distritos escolares con menos recursos no tienen los fondos necesarios para remover del todo este tipo de amenaza, por lo que tienen que tomar la difícil decisión de gastarse el dinero en la educación o lidiar con el problema del asbesto”, dice Orris. “Distritos más afluentes en los suburbios han optado por remover cualquier riesgo por pequeño que sea”.
Aunque CPS tiene reportes en línea, mucha de la información sobre sus reparaciones, no está disponible al público como lo requiere la ley.
Se le dio a CPS un mes para aclarar las inconsistencias que encontramos en sus reportes, y aunque dicen estar trabajando en eso hasta ahora no han dado respuesta.
Por su parte el Departamento de Salud Pública de Illinois dice que no tiene conocimiento de algún tipo de emergencia relacionada con asbesto en CPS que los obligue a tomar acción como lo requiere la ley estatal.
Mira aquí el link de la historia en inglés.
*Las fotos que se muestran en la escuela Spry que aparecen en los videos y que podrían sugerir la amenaza de asbesto desprendidos, se las enseñamos a varios inspectores quienes confirmaron la posible presencia de este tipo de material, aunque deben hacerse pruebas oficiales en el laboratorio. También el video referente a cómo se hace trabajo de asbesto por la compañia B.B. Construction Enterprise Inc. es una demostración.
Vea también:

