Chicago planea demandar a U.S. Steel luego de derrames de cromo en el Lago Michigan

El cromo puede resultar en un peligro para la salud y en los últimos seis meses se han registrado dos incidentes: en abril y en octubre pasado. El envío de esta notificación es el primer paso requerido antes de que la ciudad pueda presentar una demanda. La empresa tiene 60 días para responder.

Lago Michigan
Lago Michigan
Imagen Getty Images

CHICAGO, Illinois. El ayuntamiento de Chicago emprenderá acciones legales contra United States Steel Corporation (U.S. Steel) luego de que la compañía, una de las mayores productoras de acero en el mundo, vertiera cromo en el Lago Michigan.

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El caso más reciente sucedió a finales del mes de octubre cuando casi 60 libras de este metal, principalmente utilizado en metalurgía para aportar resistencia a la corrosión y un acabo brillante, fueron derramados en un afluente del lago en una planta de la empresa en Portage, Indiana, después de un mal funcionamiento en el sistema de tratamiento de aguas residuales.

Esta es el segundo incidente en los últimos seis meses. El primero sucedió en abril pasado, cuando la planta siderúrgica vertió casi 300 libras de cromo hexavalente debido a una falla en una tubería.

El cromo puede resultar en un peligro para la salud, ya que puede causar problemas respiratorios, daños en riñones e hígado, alteración al material genético e incluso cáncer.

Este fin de semana, el alcalde Rahm Emanuel envió un comunicado anunciando que enviará este lunes un aviso de intención (NOI por sus siglas en inglés) de demandar a US Steel por violaciones a la Ley Federal de Agua Limpia después de las recientes descargas de contaminantes al lago.

El envío de esta notificación es el primer paso requerido antes de que la ciudad pueda presentar una demanda. La empresa tiene 60 días para responder.

"Los habitantes de Chicago dependemos del Lago Michigan para nuestra agua potable, como un motor económico y como un recurso recreativo, el lago es nuestro recurso natural más preciado, por ello debemos preservarlo y protegerlo, y debemos perseguir y castigar a quienes lo contaminan", dijo Emanuel en un comunicado.

"No nos quedaremos de brazos cruzados mientras U.S. Steel hace caso omiso de manera reiterada y viola las leyes federales y nuestros recursos naturales. Además, la misión de los reguladores estatales y federales es vigilar a los contaminadores, no protegerlos, por lo que pedimos al Departamento de Gestión Ambiental de Indiana y a la EPA que hagan su trabajo y responsabilicen a corporaciones como U.S. Steel por su acciones imprudentes”.

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En la misiva se indica que la ciudad tiene motivos para creer que la compañía ha violado las secciones de la Ley de Agua Limpia y su permiso del Sistema Nacional de Eliminación de Descargas Contaminantes (NPDES).

Después del derrame de abril, el Departamento de Manejo de Agua (DWM) de la ciudad realizó varias pruebas y descubrió que el suministro de agua potable de Chicago no contiene niveles elevados de cromo hexavalente. Sin embargo, la dependencia no fue notificada inmediatamente sobre el derrame de octubre para poder realizar pruebas inmediatas.

Aunque según el alcalde el agua potable en Chicago sigue siendo segura, les preocupa las acciones de la empresa ante futuros derrames.

"No solo la descarga fue más de lo permitido. Sucedió dos veces", dijo Emanuel en conferencia de prensa el domingo. "Cuando sucedió, no lo informaron y lo hicieron de manera premeditada. Tomaron la decisión consciente de no informarlo".

Por su parte, la compañía emitió la siguiente declaración: "U.S. Steel se compromete a cumplir con todos los estándares medioambientales, garantizar la seguridad de nuestros empleados y nuestros vecinos en las comunidades en las que vivimos y operamos, y salvaguardar nuestro entorno compartido. Tomamos esa responsabilidad muy en serio y reconocemos esto como un aspecto crítico de nuestro papel como miembro de cada comunidad en la que operamos. También tomamos cada incidente en serio".

"Con respecto a la excursión operativa del 26 de octubre en nuestra planta de Midwest, queremos reiterar que el evento no suponía ningún peligro para el suministro de agua o la salud humana, y comunicamos el problema de inmediato al Departamento de Gestión Ambiental de Indiana (IDEM)".