Natalia Pérez se unió el lunes a las decenas de personas que se reunieron en el parque Smith, en la comunidad West Town en Chicago, para pedir justicia por el asesinato de la soldado Vanessa Guillén.
Asesinato de Vanessa Guillén crea temor entre familias de nuevas reclutas del ejército
Natalia Pérez, quien hizo el juramento ante el ejército estadounidense hace unas semanas, se unió a la vigilia celebrada en el parque Smith, en Chicago, por la muerte de Vanessa Guillén. Su madre ahora tiene miedo de su seguridad cuando llegue el momento de incorporarse a las fuerzas armadas.

Para esta joven de 18 años esta vigilia tiene un significado adicional porque hace tres semanas hizo el juramento para integrarse al ejército de los Estados Unidos.
Vistiendo una camiseta de la arma estadounidense y con la cara cubierta con una tapabocas, Reyes llegó al parque con un ramo de rosas rojas para colocarlo bajo el altar improvisado que los asistentes a la vigilia levantaron en medio del parque en honor a la soldado asesinada.
“No siento que me he arrepentido, pero vamos a ver cómo va a salir este caso”, dijo Reyes a Univision Chicago.
“Ando esperando lo mejor para Vanessa y su familia”, añadió la joven.
El comando de investigación del Ejército confirmó el lunes que los restos hallados la semana pasada cerca del río León en Texas pertenecían Guillén, de 20 años, quien había desaparecido el 22 de abril de la base militar de Fort Hood a la que pertenecía.
La muerte de Guillén ha causado conmoción también al conocerse detalles en un documento del FBI sobre cómo el principal sospechoso, el soldado Aaron Robinson que se suicidó cuando iba a ser interrogado, presuntamente mató a Guillén usando un martillo y luego desmembró su cuerpo para esconderlo entre la maleza con la ayuda de su pareja, Cecily Aguilar.
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Aguilar, de 22 años, fue acusada formalmente el lunes de conspiración para manipular evidencia en una corte federal de Waco, Texas donde se le leyó el cargo y la posible pena que afronta: hasta 20 años de prisión.
La madre Pérez, Blanca Reyes, dijo que no deja de pensar en el dolor que vive la familia de Vanessa Guillén y manifestó a Univision Chicago que tiene miedo por la seguridad de su hija cuando ingrese al ejército.
“Hizo el juramento hace apenas tres semanas pero empezamos a ver todo esto y yo la verdad no quiero que se vaya”, comentò Reyes.
El caso ha llegado hasta Washington, donde la familia Guillén ha exigido que se haga justicia por el caso de su hermana.
"Nadie debería tener miedo de denunciar acoso sexual dentro de una base militar, debido a eso hoy tenemos una persona muerta. Una mujer valiosa que no debería haber terminado (su vida) así", indicó hace unos días la abogada Khawam.














