CHICAGO, Illinois.- El 8 de octubre de 1871 se inició el gran incendio de Chicago que destruyó alrededor de 4 millas de la ciudad, mató a al menos a 300 personas y dejó sin hogar a más de 100,000 residentes. Tres días después, lograron controlarlo.
Se cumplen 150 años del Gran Incendio de Chicago que dejó 300 muertos y una ciudad reducida a cenizas
Tras 150 años del Gran Incendio de Chicago, se desconoce cuál fue el origen del voraz fuego que dejó 300 muertos y 4 millas de la ciudad reducida a cenizas.

Los funcionarios de la ciudad nunca determinaron la causa exacta del incendio, pero la rápida propagación vino después de un período de sequía, acompañado por un clima cálido y ventoso y cuantiosas construcciones de madera en toda la ciudad.
Origen del incendio
El incendio comenzó el 8 de octubre, aproximadamente a las 9 pm, alrededor de un granero que pertenecía a la familia O’Leary, cerca del 137 DeKoven Street. No es casualidad, que actualmente en esa dirección se encuentra la Academia de Bomberos Quinn del Departamento de Bomberos de Chicago.
El cobertizo al lado del granero fue el primer edificio que fue consumido por el fuego.

Se he especulado mucho acerca de la causa del incendio. El cuento más popular culpa a una vaca, propiedad de Patrick y Catherine O’Leary, una familia de inmigrantes irlandeses. Presuntamente, el animal derribó una linterna encendida.
Según cuenta Julius L. Jones, curador del Museo de Historia de Chicago, “muchas personas en su propia comunidad trataron de atraer una atención negativa hacía los inmigrantes” porqué culpaban del incendio a la familia O’Leary.
La otra versión es que un grupo de hombres jugando dentro del granero fueron los responsables de derribar la linterna o que el incendio estuvo relacionado con otros fuegos que hubo ese mismo día.

Propagación rápida y voraz
En aquellos años, se calcula que más de dos tercios de las estructuras en Chicago estaban hechas completamente de madera, y la mayoría de las casas y edificios tenían sus techos cubiertos con alquitrán, un material altamente inflamable.
Para agravar esta situación, Chicago recibió solo 25 mm de lluvia del 4 de julio al 9 de octubre. Eso causó severas condiciones de sequía antes del incendio, mientras que los fuertes vientos del sudoeste
Otro factor importante que contribuyó a la propagación, fue un fenómeno meteorológico conocido como remolino de fuego. Cuando el aire sobrecalentado asciende, entra en contacto con un aire más frío y entonces comienza a girar, creando un efecto de tornado. Estos remolinos, y los fuertes vientos del sudoeste, llevaron las llamas más lejos aún.
Los desechos inflamables que se habían acumulado en el río debido a años de métodos de eliminación inadecuados utilizados por las industrias locales fue también otro motivo de la inmensidad de la catástrofe.
Lo que se perdió
Al menos 300 personas murieron y otras 100,000 perdieron su vivienda, eso significa que 1 de cada 3 personas en Chicago se quedaron donde vivir.
Más de 73 millas de carreteras, 120 millas de aceras, 2,000 farolas, 17,500 edificios y 222 millones de dólares en propiedades fueron destruidas.
Reconstrucción
“Los materiales y el dinero llegaron a Chicago de todas las partes del mundo. Chicago era en 1871 la ciudad con más crecimiento del mundo y muchas personas tenían intereses económicos en la ciudad”, explica Julius L. Jones.
El gobierno de la ciudad cambió las normas de construcción a fin de prevenir futuras catástrofes.
El incendio que marcó la identidad de Chicago
Tanto el Gran Fuego de Chicago como la Exposición Mundial Colombiana de 1893, son los hechos más definitorios de la historia de la ciudad.
“Hay un apodo que la gente solía usar para la ciudad en ese momento, la llamaban la ciudad Fénix, como el ave de la mitología que resurgió de sus propias cenizas para ser más grande, más fuerte y mejor que antes, como la gente pensó que era Chicago”, cuenta este representante del Museo de Historia de Chicago.

Exposición especial
El Museo de Historia de Chicago conmemorará el Gran Incendio de Chicago de 1871 en una nueva exposición familiar.
“El dolor devastador y el subsiguiente crecimiento provocado por la destrucción del incendio” se recuerdan en City on Fire: Chicago 1871, que se inaugura al público el viernes 8 de octubre.





