1.30 am del viernes en al aeropuerto de Baltimore. Después de un mes separada de su hijo en la frontera, Beata Mariana de Jesús Mejía-Mejía se funde en un abrazo con su pequeño de 7 años; un abrazo intenso y largo, en medio del llanto de los dos, como si quiseran recuperarse de tanta ausencia y de tanto sufrimiento.
Un largo abrazo y llanto incontenible: el reencuentro de una madre guatemalteca separada de su hijo
Beata Mariana de Jesús Mejía-Mejía ingresó el mes pasado a EEUU por un puerto de entrada para pedir asilo, pero la separaron de su hijo de 7 años, con quien solo pudo comunicarse telefónicamente una vez en todo este tiempo. Esta madrugada las autoridades migratorias se lo han regresado en Baltimore.
Por:Univision
Video El eterno y dramático abrazo de una madre guatemalteca al reunirse con su hijo
Mejía-Mejía es guatemalteca y entró a Estados Unidos el mes pasado. En ese entonces estaba en pleno vigor la política de 'tolerancia cero' del gobierno de Donald Trump con la cual se separaba a los padres de los hijos de inmigrantes indocumentados en la frontera sur. Bajo esa directriz 2,342 menores fueron confinados en centros de detención, mientras sus padres eran procesados con cargos criminales.
Pero el caso de esta madre guatemalteca era diferente. Ella entró por un punto de control en la frontera para pedir asilo. Sin embargo, recibió el mismo trato que el resto de los inmigrantes que entraron sin documentación a EEUU.
La separaron de su hijo y solo le fue permitido hablar con él una vez. Las autoridades se negaron a decirle dónde estaba, más allá que fue detenido por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos en la ciudad de Phoenix.
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La mujer fue liberada la semana pasada tras pagar una fianza y demandó al gobierno federal por haberla separado forzosamente de su hijo y sin razón. Ahora, ya reunificada la familia, Mejía-Mejía espera la audiencia sobre su asilo.
Un funcionario del gobierno federal citado por la AP aseguró que unos 500 de los más de 2,000 niños separados de sus familias en la frontera han regresado con éstas desde mayo.
El funcionario señaló que no está seguro de cuántos de los niños que fueron devueltos a sus familias siguen detenidos con ellas, o cuántos ya no están en el país.
Asediado por las críticas, incluso dentro del propio Partido Republicano, Trump firmó el miércoles una contraorden para revertir la política de separación de familias, pero en la práctica lo que cambia es que las detenciones en la frontera seguirán, pero ahora sin separación de niños y padres, y que las autoridades harán todo su esfuerzo para mantener la unidad familiar en la medida en que los recursos disponibles lo permitan.
Los niños que han sido separados han sufrido un trauma que según especialistas no puede resarcirse. De acuerdo con las políticas existentes, los padres son ahora los responsables de encontrarlos y buscar cómo reunirse con ellos, aunque se encuentran bajo custodia del Departamento de Salud.
El proceso de encontrar familiares, amigos y otros voluntarios en EEUU para que cuiden a los niños que se encuentran bajo custodia del gobierno ha sido construido primordialmente para lidiar con los menores que llegan al país sin acompañantes (y eso se mantendrá igual). De modo que no incluyen ningún procedimiento para reunir a esos niños que fueron arrancados de sus padres tras entrar de formar ilegal al país.
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