Un reo que purgaba una condena en Arizona recibió 25 años adicionales por continuar traficando drogas desde la prisión

Luis Alfonso Félix-Hernández, de 28 años de edad, originario de Culiacán, Sinaloa, utilizó un teléfono celular que obtuvo ilegalmente en la cárcel para negociar con los clientes, organizar el suministro de metanfetamina y facilitar la entrega del contrabando.

Los detectives descubrieron que el exmilitar Race Remington Uto le dio el veneno a su esposa con las comidas.
Los detectives descubrieron que el exmilitar Race Remington Uto le dio el veneno a su esposa con las comidas.
Imagen JUSTIN SULLIVAN/ Getty Images

PHOENIX, Arizona. - Un reo fue sentenciado a 300 meses adicionales de prisión por organizar y supervisar la distribución de metanfetamina en el área de Phoenix mientras se encontraba pagando una condena en una prisión estatal.

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Luis Alfonso Félix-Hernández, de 28 años de edad, originario de Culiacán, Sinaloa, México, fue sentenciado el año pasado por cuatro cargos criminales relacionados con narcotráfico, incluyendo la conspiración para poseer, distribuir metanfetamina, organizar y supervisar la distribución del narcótico, señala un comunicado de la Ogencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

Los cargos contra Félix- Hernández son el resultado de una investigación realizada por agentes especiales de Investigaciones de la Oficina de Seguridad Nacional (HSI), ICE, investigadores de la Agencia de Control de Drogas (DEA) y la Policía de Mesa.

"Los criminales que continúan involucrados en el tráfico de drogas sin tener en cuenta las leyes de nuestra nación serán llevados ante la justicia", dijo Scott Brown, agente especial a cargo de HSI en Phoenix. "La sentencia de 25 años es adecuada dada la grave de los delitos cometidos por el acusado mientras se encuentraba en prisión.

La evidencia en el juicio demostró que del 13 de mayo de 2015 al 28 de julio de 2015, Félix-Hernández organizó la venta de múltiples libras de metanfetamina a compradores en el área de Phoenix usando un teléfono celular que obtuvo mientras estaba en prisión.

La investigación reveló que Félix-Hernández, que ya cumplía cinco años de prisión por otra condena relacionada con el tráfico de drogas, utilizó el teléfono celular para negociar con los clientes, organizar el suministro de metanfetamina y facilitar la entrega del contrabando.

Durante el transcurso de la investigación, las autoridades incautaron casi 13 libras de metanfetamina de transacciones organizadas por el acusado. La sentencia de 300 meses seguirá a la sentencia actual de Félix-Hernández.

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“Esta sentencia significativa y prolongada sirve como un recordatorio de que Estados Unidos no tolerarán las acciones de cualquier persona que contamine nuestras comunidades con drogas ilegales y especialmente con los delincuentes que son reincidentes", dijo Elizabeth A. Strange, Fiscal Interina de Estados Unidos.